Hay un lugar en Myanmar donde el resplandecer de las estupas destaca sobre un paisaje de verdes colinas. Hablamos de la colina de Sagaing Hill, un lugar donde el dorado y blanco conforman una escena fascinante. Mandalay podrá tener su parte caótica o sucia, pero este pequeño pueblo a las afueras de la antigua capital la sitúa en uno de los destinos más importantes y bellos de Myanmar. Veamos en dónde, el qué y el cómo para disfrutar de este bello escenario de Myanmar.
Cuando llegamos a Mandalay lo primero que pensamos bajo un incesante lluvia de agosto fue, un día aquí y tiramos para el norte. Pero después de pasear por sus calles, conocer lo que rodea a esta ciudad y descubrir lugares como la colina de Sagaing Hill nos hizo cambiar de opinión, y pasamos 3 días paseando y conduciendo un ruidoso ciclomotor.
Un poco de historia
Sagaing esta situada en la orilla suroeste de Mandalay, a 20 km del centro y a 7km del puente de teca más largo del mundo, el llamado U Bein. Fue capital de un reino independiente en 1315 tras la caída de la maravillosa Bagan. Con la llegada de los británicos, la orilla este donde está Mandalay, cobró mayor importancia e incluso tuvo el privilegio de pasear por sus calles al escritor George Orwell. Por suerte, salvo por la llegada de los vehículos a motor apenas ha cambiado y es posible disfrutar de un espacio donde actualmente viven más de 6.000 monjes.
Qué visitar en Sagaing
Hay varios puntos interesantes a visitar al otro lado del río Ayeyarway, pero hay que tener en cuenta dos cosas, el sol y las escaleras. Llevad agua y sobre todo id con calma para visitar sus templos, ya que es un sin fin de subir y bajar escaleras, algunas en mal estado, pero con unas vistas realmente espectaculares. Que no te sorprenda que en ellas te pueda «asaltar» algún monje para pedir dinero o perros para buscar una caricia.
Sagaing
Es el lugar más interesante de la zona. Para acceder a los templos hay varias entradas, pero la principal es la que está en la misma carretera que se dirige hacia Mingun Paya. Es fácil de localizar, ya que esta cerca de una rotonda y en la entrada hay una garita que da acceso al recinto. El coste de la entrada ronda los 5$, pero si eres un poco más pícaro, 500m más abajo hay una de las salidas de la colina en la que puedas hacer el mismo recorrido sin pagar ni un duro, eso si, no lo recomendamos, ya que merece la pena que al menos parte del coste de la entrada lo inviertan en mantener este santuario.
Nada más dejar la entrada te esperan cientos de escalones que te obligarán a hacer más de una parada. Durante la subida a la colina verás a monjes rezando y alguna que otra escuela o templo donde los ves rezar. Justo al final de la subida aparecerá Soon U Punya Shin Pagoda, con unas vistas increíbles al resto de las colinas y a Mandalay.
Allí hay un pequeño restaurante y algún que otro puesto para comprar agua si aún te queda algo de la subida. Desde este punto es posible acceder al resto de templos y colinas. Os recomendamos que bajéis por las escaleras del este, las que van hacia el río.
Mercado junto al río Ayeyarwady
De camino a Mingun Paya hay un mercado junto al río Ayeyarwady. Nuestra intención era llegar en moto, que está a algo menos de una hora, pero nos topamos con un mercado que cortaba el acceso a nuestro destino final. Al principio era, ¿cómo lo hacemos?, pero al final disfrutamos tanto del mercado que no fuimos a Mingun Paya.
Es un clásico mercado para gente local, de hecho no había ningún turista. La gente llega a pié, en moto o en barca. Allí es posible comprar tanto verdura como ropa tradicional e incluso comer, ya que se habilitan un montón de puestos para degustar la comida local. Desde luego, es una auténtica inmersión en su cultura.
Datos prácticos
¿Cómo llegar?
Desde Mandalay existe la posibilidad de compartir un taxi desde el hotel, unos 8.000 MMK o alquilar una moto, 13.000 MMK. Desde luego la moto es la mejor opción, eso si, id con cuidado, aunque despuñes de todo en Myanmar conducen mejor que en los países árabes.