Seguir viajando, ese es el lema. Hoy regresamos con una de nuestras recopilaciones de lugares que nos han impactado. Tenemos que decir que de todos ellos nos hemos traído gratos recuerdos que posiblemente nunca olvidaremos. Tened en cuanta una cosa, el mundo esta lleno de escenarios increíbles o de gente maravillosa que son capaces de transforman y hacer realidad tus sueños. Viajar, el seguir viajando, te permite estas muchas muchas cosas y sobre todo vivir cosas que a veces no te esperas.
¿Por qué seguir viajando?
Cada viaje tiene sus momentos buenos y otros no tan agradables. A veces las situaciones inesperadas son la mejor esencia del viaje, porque te hacen ver y descubrir cosas nuevas. Siempre decimos que en cada viaja hay que hacer dos cosas, descubrir y explorar. En el mundo en el que vivimos cada vez quedan menos cosas por descubrir, por lo que saltarse las reglas y dejar de un lado las rutas turísticas convencionales podría ser lo mejor que te puede pasar en tu viaje. No lo dudes, hay que seguir viajando.
1. Nicaragua y el Río Escalante
Nicaragua es de esos países que dejan buen sabor de boca. Recuerdo que al llegar a la costa del Pacífico por una carretera de baches y ríos a los que sortear, llegamos a un pequeño pueblo ya anocheciendo. Teníamos solo un día y desgraciadamente llegamos un poco tarde. Habíamos leído en la National Geographic la existencia de grandes tortugas en sus playas, fenómeno que la sobre valorada Lonely Planet ni mencionaba. Preguntamos al dueño del humilde hotel sobre ellas, dándonos una respuesta tan simple como efectiva, caminad por la playa. Y así hicimos. Rumbo al norte caminamos durante 2 horas en una noche oscura cruzando un río y sorteando dos acantilados sin ver tortuga alguna. Ya casi con la sensación de derrota vimos a lo lejos una pequeña luz que salía de la selva. De la selva emergió, dándonos un susto enorme, un militar con su metralleta. ¿Qué hacen ustedes por aquí, ¿están locos?, acompáñenme. La ilusión se convirtió en miedo y poco después en asombro. Cientos de tortugas salían a poner sus huevos a nuestro paso, teniéndolas que esquivar mientras acompañábamos a este buen hombre que cumplía al final con su trabajo, que era llevarnos a su jefe para darnos un sermón por imprudentes. Sin palabras nos quedamos con este espectáculo digno del mejor documental de la BBC.
2. Senegal y el Pais Bassari
Podemos decir que Senegal no es el país más bonito de Africa, pero lugares como el País Bassari, debido sobre todo a su gente, siempre evocan en mi una sonrisa. Cuando los conoces te das cuenta que aún poseen la inocencia intacta, sin maldad, sin necesidad de lo material. Son curiosos, dispuestos para todo. De adultos son trabajadores, auténticos supervivientes en un lugar que parece que poco a poco no les pertenece. Es mirar a un niño, sonreirle y devolverte una carcajada. Es hacerte una foto con él y maravillarse al verse inmortalizado. No me cansaría de fotografiarlos, porque no sabría decir a cual de los dos le hace más feliz, o quizá soñar despiertos.
3. Chile y las Torres del Paine
Hay una letra del alfabeto que siempre tendremos presente, la W, una letra que da nombre a la espectacular ruta de senderismo alrededor de las Torres del Paine, en Chile. La combinación de estepa patagónica, un lago de azul turquesa y los famosos cuernos del Paine forman una de las postales de montaña más espectaculares del planeta. Lugares como este hacen que el menos senderista o el menos intrépido en la montaña, la ame y palidezca ante una de los claros ejemplos del porque este planeta en el que vivimos es tan increíble.
4. Indonesia y el Monte Bromo
Por último el Monte Bromo, un lugar que casi hizo que volviéramos a casa con un sueño roto y que gracias a la paciencia se convirtió en una de las estampas y momentos más espectaculares que hemos vivido hasta el momento. Esperar más de 3 horas para ver como un mar de nubes se marchaba para dar paso al paisaje volcánico más espectacular del mundo, es ver como tu cara se ponte tan boba, que no paras de sonreír por estar anta un lugar como este.
5. Hay países que nos han hecho soñar despiertos más de una vez
Indonesia, Estados Unidos o Tanzania debido a su variedad y diversidad hacen que sean destinos tan mágicos, que no podemos dejar lugares como el Grand Canyon, donde cualquier expresión se queda corta, Kawah Ijen en Indonesia, un lugar subrealista por su paisaje como el régimen de vida que llevan los mineros que trabajan en el cráter y Tanzania, porque la vida, la belleza animal en estado puro está en Ngorongoro, un crater donde se respira biodiversidad y libertad, como tiene que ser la vida de este planeta.
¿No te apetece seguir viajando?. ¡Viaja por libre!.