Dicen de ella, frío, lluvia, mal tiempo, quizá una combinación ideal para que un viaje se vaya al traste, pero Berlín incluso con días malos, te llena de una historia que impacta, lugares que te traen recuerdos de épocas oscuras o de guerras sangrientas y momentos para el olvido para no volvamos a cometer los mismos errores. Hay tantas cosas que hacer y que ver en Berlín, que para muchos se ha convertido en una ciudad ideal y muy diferente al resto de las capitales de Europa.
Berlín es el ejemplo de una ciudad moderna y cosmopolita, con un pasado oscuro, destruido por las bombas de los aliados durante la segunda guerra mundial, que queda poco o nada de esa época, pero que ha intentado que no lo olvidemos con ejemplares museos y lugares emblemáticos una historia que ha sentido y calado en medio planeta.
Me río de los que pueden pensar que Berlín tiene poco que ofrecer, que tiene pocos monumentos, que es una ciudad moderna y que no queda nada de lo que era antes de la gran guerra. Soy de los que piensan que solo con empaparte con un poco de historia, cerrar los ojos, pensar o simplemente imaginar es más que suficiente para que tus sentidos se recreen y conviertan a una ciudad como Berlín en una película de Hollywood sobre la segunda guerra mundial o sobre la guerra fría, dos épocas tristes pero fascinantes históricamente hablando.
Qué ver en Berlín en dos o tres días
20 lugares qué ver en Berlín
Centrándonos en los lugares más destacados para qué ver en Berlín nos quedamos con los que más simbolizan tanto a la segunda guerra mundial como a la guerra fría, pero sin dejar de lado la maravillosa isla de los museos o el bello Schloss Charlottenburg.
El edificio del Reichstag
Arrasado durante la segunda guerra mundial hoy es una de las referencias de la capital alemana con el estandarte de su cúpula de cristal del arquitecto inglés Norman Foster. No olvides de comprar la entrada al menos con un mes de antelación, ya que es la visita más demandada de la capital.
Checkpoint Charlie
Nuestro lugar favorito, quizá por lo que significa o quizá por el significado de una época, la guerra fría, tan intrigante, dura y desafiante. Es una zona muy turística, la verdad, pero más allá del simbolismo y de las fotos del soldado americano y ruso, visitad el museo, ya que éste explica todo lo que pasó alrededor del muro, la gente que intentó evitarlo y los fracasos y éxitos de los que lo intentaron. ¡Merece la pena!.
Museo de Pérgamo
Es posiblemente el museo más espectacular de todo Berlín. Ubicado en la isla de los museos, son tres museos en uno. Tiene zonas dedicadas a Roma, Grecia, el Islám, el periodo helenístico y sobre todo Mesopotamia. Pero si nos tenemos que decidir por algo esos son, el altar de Pérgamo y la Puerta de Istar.
Catedral de Berlín (Berliner Dom)
Con un enorme parque a su entrada, la antigua iglesia de corte prusiano de 1905, es visible desde grande parte de Berlín gracias a su cúpula, ya que tiene nada menos que 113m de altura. Es un lugar muy frecuentado por los turistas y berlineses por la gran explanada de césped que hay en la puerta principal, ideal para tomar el sol :). Además, detrás de ella y junto al río, están las principales salidas de los tours en barco de la ciudad.
Potsdamer Platz
Significa el moderno y el actual Berlín. Alrededor de este edificio hay muestras de los mejores arquitectos contemporáneos. También hay un pedazo del muro de Berlín y una plaza con e techo acristalado que en su momento fue un gran símbolo de modernidad.
Breitscheiplatz (Kaiser Wilhelm Memorial)
Símbolo de una guerra que se llevó más de 50 millones de muertos y símbolo de una Berlín que hoy en día ya no existe. Esta iglesia neorrománica fue destruida por parte de los aliados en 1945 y es un claro ejemplo de la crudeza de la guerra. Dentro hay un pequeño museo, gratuito, que explica cómo era antes, que pasó y qué queda hoy en día.
Memorial del Holocausto
Laberinto de columnas de hormigón en homenaje a todos aquellos que perecieron con el holocausto, hoy en día es frecuentado por gente haciéndose selfies y turistas con poco respeto. Please, pensemos en la historia.
Schloss Charlottenburg
El esplendor del imperio prusiano deja una clara huella en este imponente castillo al sur de Berlin. Fue la antigua residencia de Federico I y se inauguró en 1695. Si quieres verlo por dentro ten en cuenta que te llevará al menos media mañana.
Puerta de Brandeburgo
Simplemente con pensar los desfiles nazis con antorchas que pasaban bajo la Puerta de Brandeburgo te hace encoger ante su presencia. No será la más espectacular o la más bella, pero si una por la que han pasado guerras, genocidios y la separación de familias en la época de la guerra fría. No ha pasado mucho tiempo desde que las ametralladoras descansaban junto a los caballos del pórtico superior de la puerta.
Berlin Story Bunker
En uno de los pocos bunkers que quedan en Berlín y en él se alza un peculiar museo donde se expone la historia de los nazis y de Hitler. Nosotros estuvimos más de 2 horas en sus 3 o 4 plantas, viendo de forma cronológica cientos de fotografías. Un buen lugar para aprender un poco más de historia.
Museo de la Topografía del terror
Un nuevo museo gratuito, donde explica la historia de la segunda guerra mundial desde la perspectiva del terror y sufrimiento de una guerra y una ciudad como Berlin. También, además de la exposición fotográfica del interior, hay otro tramo del muro de Berlín con parte de la historia de la S.S, ya que estaba aquí su antiguo cuartel antes de que lo destruyeran.
Muro en East Side Gallery
Al este de la ciudad hay una de las partes del muro de Berlín mas coloridas, donde 118 artistas con sus grafitis han cubierto el muro celebrando su caída.
Memorial a los soldados soviéticos
No muy lejos del Reichtag y junto a un parque que parece un bosque, aparece desafiante un soldado soviético de la WWII. Es un monumento construido por ellos, como ganadores, tras la caída de Berlín, un monumento dedicado a los más de 80.000 soviéticos que cayeron en la Batalla de Berlín.
Catedral alemana (Deutscher Dom)
Junto a la ópera de Berlín, en pleno centro y en la plaza Gendarmenmarkt, está la Catedral Alemana, frente a la Catedral Francesa. La curiosidad de esa cercanía era por la diversidad de culto y del idioma. Unos eran luteranos, de lengua germana, y otros calvinistas, de lengua francesa.
Neues Museum
El mejor museo egipcio de Alemania contiene una de las piezas más famosas de aquella época, el busto de nada menos que de Nefertiti. ¿No es suficiente para una visita?.
Fernsehturm de Berlín
Junto a Alexanderplatz, la torre de comunicaciones de Berlín, fue inaugurada en 1969. Es visible desde toda la ciudad y hoy en día es posible subir a ella para poder tener una panorámica de la ciudad o para poder cenar en el restaurante que hay en la gran esfera.
La moderna Alexanderplatz
Es una de las plazas más concurridas de la ciudad.Está rodeada de tiendas y restaurantes, que cierran los domingos ojo, y es una de las principales estaciones de tren y de tranvía. Desde ella se accede a la torre de comunicaciones, además de ser un buen lugar para comenzar la visita de la ciudad.
Konzerthaus Berlin
Si os gusta la ópera este es vuestro lugar. Entre la Catedral alemana y la Catedral francesa esta el edificio por excelencia de los amantes de este género.
Altes Museum
Este museo alberga la colección de antigüedades de los museos estatales de la ciudad. Hasta 2005 estaba la colección del museo egipcio, pero una vez construido el museo nuevo, se trasladaron allí toda esa colección. Es considerado uno de lo mayores ejemplos del Neoclasicismo de la ciudad y uno de los primeros edificios del mundo que albergaron un espacio para tal fin.
Edificio de la Nueva Guardia de Berlín
Destruido en varias ocasiones, es un monumento dedicado a las víctimas de la guerra y la dictadura, aunque en su momento fue el cuartel de las tropas del príncipe de Prusia. Esta situado en la misma calle que la Puerta de Brandeburgo.
Cosas que debes conocer antes de ir a Berlín
Un poco de historia
Si nos hablamos de su historia, la más reciente es la que atañe al muro de Berlín. Un muro que dividió el comunismo de la democracia, con un único objetivo, impedir que los ciudadanos de la RDA escaparan a la RFA, o lo que es lo mismo, al occidente y a la libertad. Desde la segunda guerra mundial Berlín fue dividida en 4 sectores. El francés, el británico y el americano al oeste y hacia el este el ruso, por nada menos que un muro de más de 160km de longitud.
El muro estaba fuertemente vigilado tanto por el ejército como la policía, habiendo dos soldados cada 200m en la mayor parte de los tramos. Durante la guerra fría muchos optaron por escapar por Hungría o por la antigua Yugoslavia, pero el frío, los números controles y el largo viaje hicieron que muchos berlineses optaran por dar un salto hacia la democracia a través del muro de Berlín.
Muchas son las historias de familias o ciudadanos de la antigua RDA que intentaron huir al Berlín oeste, sucesos como:
- El de Hans Conrad Scgumann, la primera persona en escapar y también la primera fotografía de una escapada en el muro de Berlín. A partir de este suceso las medidas se endurecieron y el muro se fortaleció con cantidades ingentes de hormigón.
- El de la familia Wetzel, que fabricó un globo a base de sábanas durante varios meses. Después de varios intentos se estrellaron en un bosque, sin saber donde estaban, esperando a que el ejército de la RDA los capturara y los llevara a prisión, pero por suerte, cayeron en territorio occidental y fueron rescatados por la policía de la democrática Berlín. Es una de las escenas más emotivas de la triste historia de este muro.
- Un automóvil fue transformado para dar cabida en su interior a 9 personas perfectamente camufladas. quién sabe si lo han patentado en las fronteras de Melilla o Ceuta.
- Un conductor de un tren subterráneo los estrelló en la estación de Albrechtstrasse, donde se abrió paso con 24 familiares y amigos.
- Por último, Bernd Boettger tenía tanto tiempo libre que fabricó un submarino para llegar a territorio aliado.
En fin, son solo pequeñas muestras de las escapadas que hubo en este triste lugar, donde murieron más de 400 personas, 800 no oficiales, por la famosa bala en la espalda que recibía todo fugitivo que se atreviera a saltar el muro.
Hoy en día
Berlín es un ejemplo de una ciudad que ha sabido transformarse y sobre todo, salir de sus cenizas. Es una ciudad moderna, la más cosmopolita de toda Alemania. El 15% de su población es extranjera. Por ejemplo si caminas por el distrito de Kreuzberg estarás en un mini estado turco, ya que en él reside la mayor comunidad turca fuera de Turquía. Berlín es una ciudad viva, con sus terrazas en verano y sus puestos navideños en invierno. La gente apenas usa el coche, prefiere la bicicleta, en ella abundan los festivales y sobre todo la fiesta, donde un ejemplo claro es que un café cuesta lo mismo que una cerveza. A Berlín en el fondo solo le falta sustituir el agua de los grifos por una buena cerveza alemana.
Qué ver en Berlín es una pregunta que nos hacemos todos cuando una ciudad es tan grande. Una de las arterias principales de Berlín es el río Spree, navegable como muchos ríos europeos, y que abraza a una de las islas con mayores bienes culturales del mundo, la isla de los museos, donde destaca el Museo de Pérgamo.
Si hablamos de calles, la Friedrich Strasse con el Checkpoint Charlie es uno de esos lugares de película de espías y que hay que visitar si o si, tanto por el punto donde estaban los puestos de los soldados como por el museo que es una auténtica máquina del tiempo e historia de la guerra fría.
El peso de la historia reciente es lo que más ha influido al turismo y a multitud de espacios en el corazón de Berlín. La Puerta de Brandeburgo es uno de los iconos de la guerra fría junto al muro más famoso del mundo, el muro de Berlín, símbolo de la separación de familias y expresión máxima del comunismo del aquel entonces.
Hoy en día en Berlín surgen barrios como el barrio judío, donde alberga el mayor número de restaurantes y galerías de arte o como el nuevo barrio de Neukölln, popular por sus excelentes conexiones y por disponer de multitud de bares y restaurantes de moda además de tener precios más asequibles para vivir o simplemente pasar un finde semana.
Datos prácticos
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Mapa de lugares a visitar de Berlín
Ver mapa¿Cómo llegar a Berlín?
A Berlin se puede llegar con muchas compañías low cost. Es mejor buscar por un comparador, ya que dependiendo de las fechas es posible encontrar chollos en aerolíneas como Vueling, Easyjet o las low cost alemanas, por lo os recomendamos buscar a través de Skyscanner.
Traslados desde el aeropuerto
Si no buscas regatear y quieres ir cómodo y seguro desde el aeropuerto hasta Berlín te recomendamos que contrates un traslado desde el aeropuerto. No es caro y merece la pena.
Por cierto, es posible alquilar coches del tipo carsharing. Hay puntos de recarga para coche eléctrico en numerosas calles de Berlín. Una buena opción.
Comer en Berlín
Berlín no es famosa por su gastronomía, pero si por ciertas cosas que tienes que probar:
- Pedid Currywurst, la clásica salchicha troceada
- El clásico panecillo alemán, la Bratwurst in Bröchen
A orillas del Spree encontraremos locales muy pintorescos como el “Yaam” (Young and African Arts Market), algo así como una playa con ambiente “afro”. Para entrar en la Yaam tendrás que pagar una entrada de un euro y te sellarán la mano, tal cual una discoteca. Comida a buen precio y la bebida aparte.
- Trattoria Venezia. Pizzas riquísimas, baratas y sobre todo enormes. Pedir una para 2 o 3 🙂
- Burguermeister, tiene varias hamburgueserías repartidas en todo Berlín, pero la original se encuentra bajo las vías del metro de Schlesisches tor. La Meisterburger, la reina del establecimiento. Se trata de una pieza de carne de 180g aderezada con cebolla caramelizada, bacon, salsa barbacoa y mostaza
- Mustafa’s Gemüse Kebab, se encuentra en la Mehringdamm 32 (Kreuzberg) muy cerca del Curry 36, tiene todas las variedades de kebabs de primera clase
- Curry 36, ubicado en la Mehringdamm 36. Curry 36 es el legendario restaurante de comida rápida donde los taxistas comen durante la pausa o va la gente joven
- Sheers Schnitzel, en Warschauer Platz 18. Es un local pequeñito, tranquilo y ameno pero prepara ricas shnitzel (chuletas rebozadas) muy cercano a la East Side Gallery.
- Alt-Berliner Wirtshaus, Wilhelmstrasse, 77. Si quieres degustar productos típicos del país en un sitio acogedor, este es tu restaurante
- Prater (Kastanienallee 7 – 9 ) es el Biergarten más antiguo de la ciudad
- Boulevard Friedrichstrasse (Friedrichstrasse 106c). Si te va el codillo alemán (Eisbein), este es tu lugar