Estamos ante el día mas esperado en Rwenzori. Nos espera la etapa mas dura y exigente, sorteando varios glaciares y zonas de fácil escalada, donde la aclimatación jugará un papel fundamental y cuyo final no es otro que el pico Margherita. Un sueño que terminaremos haciendo realidad y que quedará grabado para siempre en nuestros corazones.
Rwenzori – Sexta etapa. Ascensión al pico Margherita
La jornada anterior no fue demasiado dura, nuestros cuerpos estaban descansados y fue complicado irse a la cama pronto. Aun así las mentes andaban revoloteando por la etapa reina y poder conciliar el sueño fue casi un privilegio.
El tiempo prometía bueno a primeras horas de la mañana, viniendo un frente nuboso a medio día que probablemente taparía por completo el macizo de Stanley. Por tanto tendríamos que ser meticulosos con los tiempos y madrugar como estaba pensado.
Sexta etapa de Rwenzori
- Distancia: 11km
- Tiempo: 13h
- Ascenso total: 963m
- Descenso total: 1392m
- Altitud mínima: 3966m
- Altitud máxima: 5102m
El despertador sonó a las 3 de la mañana y apto seguido como robots nos levantamos y nos vestimos lo mas rápidamente posible. Teníamos todo listo, para no perder ni un solo minuto. Tanto, que desde el principio ya nos colocamos los arneses y como era de noche, acoplamos un frontal en nuestros cascos.
Salimos del campamento Marguerita hasta subir el primer tramo rocoso hasta el Elena Hut, el cual estaba vacío. Allí hay una escalera larga para bajar un tramo y desde ese punto es todo subida en dirección norte. Veníamos de una luna llena de hace 3 días y esta aún iluminaba lo suficiente como para ver las siluetas de las montañas.
Mas adelante pasamos por nuestra primera cuerda fija de unos 40m. Sitio resbaladizo, pero se podia hacer sin ella sin problemas. No obstante con la casi nula visibilidad fue muy bien recibida.
En 1h30’ alcanzamos el glaciar stanley, una inmensa masa de hielo que cuesta creer ver en estas latitudes de Africa. Acto seguido nos encordamos y pasamos sin ninguna dificultad los 400m de longitud, prácticamente en linea recta sin apenas desnivel a superar.
Atravesado el glaciar, nos quitamos el seguro y los crampones. Bajamos unos 80m de desnivel y el sol comenzaba a aparecer sobre las montañas. Es justo desde ese momento cuando comenzaremos a ver de manera continua hasta la cima, el pico Margherita.
Nos dirigimos hacia el siguiente glaciar, el Margherita, no sin antes bajar por una cuerda fija un tanto mas arriesgada que la anterior.
A los pies del glaciar, sacamos todo el material y armamos una reunión para sortear un paso de unos 45/50 grados y unos 80m de longitud. Al ser 6 personas en el grupo, esto llevó su tiempo.
Pasado el tramo anterior, aprovechamos la cordada y seguimos caminando por el glaciar hasta llegar a los 5000m, lugar que separa el pico Marguerita del Alexandra, y desde donde se puede ver la inmensidad del Congo.
Una vez disfrutadas las grandes vistas, tomamos rumbo al pico Margherita pasando por debajo de una cascada de hielo con cara de pocos amigos. Numerosas estalactitas de hielo estaban a punto de desmoronarse, por lo que fuimos con especial precaución. Pasado este mal trago, llegamos a otra cuerda fija, de nuevo en roca y de tan solo 20m.
Pasada la cuerda fija, nos quitamos los crampones, nos tomamos un respiro y pusimos rumbo hacia la cumbre. Apenas nos separaban 10 minutos/70m de nuestra hazaña personal.
Con mucha fuerza aún en nuestras piernas y sin apenas síntomas de mal de altura, comenzamos a caminar hasta que 10min después coronamos el pico Margherita, a mas de 5100m de altitud. Un sueño cumplido y que habiamos planificado años atrás y que por cosas del destino no pudimos hacer antes. Coronamos las montañas de la luna!!
20min despues y con los animos por las nubes, bajamos hasta la primera cuerda fija, una vez nos calzamos de nuevo los crampones y nos aseguramos en varias cordadas.
Pasamos de nuevo cascada hasta el limite entre ambos picos. Seguimos encordados hasta la reunion en el paso clave de 50 grados, pero como ya sabemos, en las bajadas siempre tenemos que extremar la precaución. Tanto que un compañero resbaló sin consecuencias al desprenderse una fina capa de hielo. De hecho a varios metros de nosotros, comienzan a bajar rocas a gran velocidad al subir las temperaturas. Cosa que hizo que nos apresuráramos.
Nos dirigimos a la segunda cuerda fija y antes vemos una larga escalera de metal donde pasaban las anteriores expediciones hace mas de 5 años, cuando el glaciar era mas grande. De hecho, se han trazado unas líneas de color azul para poder calcular el retroceso del glaciar. Se estima que en 20/30 años esto desaparezca. Una pena.
Pasada la cuerda fija llegamos de nuevo al glaciar Stanley. Este se cruza sin complicaciones, sobre todo de día!!! y decidimos decir adiós a los crampones para el resto de la ruta.
Seguimos por terreno pedregoso hasta primera reunion del día, la cual unos la usan y otros no. La cuerda está puesta solo por seguridad. La siguiente parte del camino ya no tiene relevancia, es cuestión de pasar primero por el Elena Hut hasta el campamento Margherita. Son las 14:00 y es hora de darnos un buen descanso.
Una hora y media después, un grupo de alemanes y austriacos llegaron al campamento. Ansiosos de conocer como nos fue, nos hicieron un montón de preguntas. Nuestra experiencia era muy reciente y por tanto pudimos colmar su apetito.
Con esto, ya descansados y con el estómago lleno, bajamos hasta el Hunwick camp, pasando por Scott pass y los dos lagos. En resumidas cuentas, la etapa fue dura y larga, pero el descanso intermedio ayudó bastante.