Cráter del Ngorongoro. Después de un trekking inolvidable en el Kilimanjaro decidimos visitar los principales parques nacionales del norte de Tanzania, Ngorongoro, Lago Manyara y el Serengeti. En este post vamos hablar del cráter del Ngorongoro, una impresionante «jaula» repleta de fauna salvaje.
El cráter del Ngorongoro
Dentro de un territorio protegido de más de 8,288 Km², el cráter del Ngorongoro con un diámetro de 21km y con una extensión de 264 Km² ocupa algo más del 3% del área del parque. En él es posible encontrar el famoso león de melena negra, multitud de ñus, cebras, hipopótamos, rinocerontes, guepardos y elefantes entre otros.
Una vez finalizada la ascensión al Kilimanjaro en Arusha decidimos buscarnos la vida para alquilar un coche, ya que hacerlo desde Tanzania y no desde España resulta mucho más barato. Nosotros alquilamos un Land Cruiser con conductor y cocinero para nosotros dos, los hermanos Blanquer :), una decisión que recomendamos, sobre todo porque el coche es para ti solo. Si lo haces por agencia, te resultará más caro y es posible que compartas el coche con otros turistas, con el problema de espacio que con lleva. No sabéis qué lujo es poder comprobar como coches similares estaban cargados con 9 o 10 personas, haciendo turnos para hacer fotos, y nosotros como reyes del mambo, tumbados y haciendo fotos sin parar con nuestro clásico Land Cruiser descapotable.
Después de recorrer unos 90km desde Arusha, paramos al borde del cráter para ver desde la altura un inmenso paisaje, donde tuvimos la sensación que el suelo del volcán extinto se movía. Quien sabe, ¿serían las manadas inmensas de ñus?, no lo se, pero ver un cráter perfecto rodeado por cimas de más de 3.000m sabiendo de antemano que dentro de el existe un vergel de fauna, hace que tu nerviosismo le diga al conductor, bajemos ya!.
Antes de bajar al cráter fuimos a un camping situado en la entrada, donde nos recibió una manada de elefantes descontrolados buscando agua. Vaya recibimiento!, cualquiera pone la tienda por aqui!, pues nada, debe ser habitual en estos lugares del planeta porque ni el conductor ni los dueños del camping les prestaron atención, vamos, como si fueran una panda de gatitos buscando comida.
Poco después tomamos nuestro Land Cruiser y bajamos al crater por una carretera de tierra viendo a lo lejos el Lago Makat, un pequeño lago salino que emana una especie de humo blanco.
Ya dentro del parque, hicimos un pequeño recorrido circular donde contemplamos esquivos rinocerontes, ya que ni pudimos fotografiarlos, y grandes manadas de ñus.
Como no, cerca de los ñus nos encontramos con una gran manada de leones, donde los machos estaban haciendo el vago y las hembras jugando con sus crías y vigilando su cena, posiblemente un ñu a las finas hierbas…
Durante más de 2 horas estuvimos disfrutando, sintiendo y viviendo como una familia de leones jugaban entre ellos. El rugido de los pequeños, el tacto de la madre o simplemente ver como los jóvenes o quizá adolescentes leones vigilaban, hace que Africa sea inolvidable para cualquiera que la visite.
Es difícil explicar lo que se siente, pero aún recuerdo esos rugidos de las crías y la mirada de las leonas, tan directas, tan íntegras y a la vez desafiantes, como si el hombre no estuviera allí, como si no fuéramos un estorvo.
Poco después nos entró un hambre canina, no gatuna.. y comimos un estupendo sandwich que nos preparó el cocinero, por cierto, que lujo y que atentos, sobre todo para los que no estamos acostumbrados a estas cosas. Ya comidos y servidos, me recuerda al colegio, nos costó un montón arrancar el Land Cruiser para reanudar la marcha y dejar atrás a los leones, pero se hacía de noche y nos quedaba por ver hipopótamos y un guepardo, uno de los animales más difíciles de ver. El guepardo es un animal de hábitos nocturnos y por el día el único sitio que es posible encontrarle es en la rama de algún árbol, la mejor forma de evitar el sol y a posibles depredadores.
Cuando íbamos saliendo del parque nos volvimos a encontrar aquella manada de elefantes sedientos que habían asaltado el camping, pero esta vez junto a los árboles que bordeaban al fantástico cráter de Ngorongoro.
Ya en el camping, como todos los viajeros, comenzamos a planificar el día siguiente, la visita al Lago Manyara, pero esto es otra historia y es otro viaje. Javier Blanquer.
Datos prácticos
Antes de partir a Tanzania
- Buscar y comparar vuelos al mejor precio
- Guía de Lonely Planet
- Traslados desde el aeropuerto
- Alquiler de coches en con un 15% de descuento
¿Cuando ir?
Todo el año es un buen momento para avistar fauna.
¿Cómo llegar?
O bien tomando un autobús desde Arusha o llevando un 4×4 de alquiler. Llegar es fácil, simplemente hay que coger la carretera desde Arusha hacia el Serengeti y desviarse en el kilometro 171.
El parque nacional abre a las 7am y cierra a las 7pm, aunque es a las 6pm cuando los coches deben salir del cráter.
¿Que llevar?
En verano puede hacer un poco de frío, por lo que no olvides un abrigo, agua y una cámara con teleobjetivo. Ojo con el borde del cráter, puede hacer mucho frío.
¿Donde dormir?
Existen multitud de sitios donde dormir, pero nosotros os recomendamos los campings que se encuentran al borde del cráter por vistas y por precio.