Este año no paramos de realizar rutas por Gredos y esta vez nos hemos apuntado la travesía de las cuatro lagunas de Barco. Una ruta poco transitada y que podemos considerar como una de las más bellas de toda la Sierra de Gredos. ¿Y porqué hay poca gente? Probablemente por el desconocimiento y porque rutas como las 5 Lagunas de Gredos ó las que bordean la Laguna Grande se llevan todo el turismo. Personalmente creo que esto seguirá siendo así, beneficiando la soledad que uno percibe en otros parajes de la sierra.

Rutas por Gredos. Cuatro lagunas de Barco
Todo sobre este viaje
No era la primera vez que hacíamos esta ruta, de hecho la habíamos realizado unos años antes sin tomar apenas una fotografía. Esto teníamos que corregirlo y curiosamente este año hemos explotado y por mucho esta zona, subiendo a la Covacha, visitando la Laguna de la Nava y recorriendo el Corral del Diablo. Lugares fascinantes en invierno y que en verano se convierten en lugares totalmente diferentes, pero no menos interesantes.

Las cuatro lagunas de Barco situadas en los términos municipales de Navalguijo, Nava del barco y Puerto Castilla, es una ruta que podría hacerse en un día si estás lo suficientemente fuerte, dado que son 27 kilómetros de recorrido y más de 1400 metros de desnivel. En cambio si deseas tomártelo con calma, hacerlo en dos jornadas es una maravillosa idea, más aún cuando puedes dormir a la orilla de un lago y disfrutar de uno de los cielos más limpios de España para disfrutar de las estrellas.
La ruta es conocida por este nombre a pesar de que ninguna de las 4 lagunas están en el término municipal de Barco de Ávila
Ruta de las cuatro lagunas de Barco o cuatro lagunas de Gredos
Partimos de la localidad de Nava del Barco, un pueblo cercano al Barco de Ávila. Pasado este pueblo y a tan solo 500 metros y en dirección a Umbrías existe un parking donde podemos dejar el coche. Si queremos ahorrarnos unos 5 kilómetros (i/v), podemos continuar la pista que sale del parking hasta un puente donde obligatoriamente tendremos que dejar el coche. Aquí sólo hay 5/6 plazas de aparcamiento y la pista está en mal estado. En este punto confluyen dos Gargantas, la de la Vega y la Nava, desembocando en la Garganta de Galín Gómez, de donde veníamos con el coche.
Tras cruzar el puente saldrán dos caminos hacia nuestra derecha, tomando el segundo. Este camino, lo suficientemente ancho como para caber un coche, terminará en una puerta que no deja pasar el ganado. Desde aquí el camino es prácticamente campo a través, pasando por praderas muy verdes donde las vacas avileñas campan a sus anchas. Este lugar es la garganta de la Vega, aunque a estas alturas es bastante ancha.
Curiosamente llegará un momento que veremos unos hitos, los cuales tendremos que seguir, pero en caso de tardar en verlos, basta con tomar de referencia el arroyo más caudaloso que baja de la montaña y seguirlo por su lado izquierdo.
Esta parte del trayecto la realizamos de noche, por eso apenas tenemos fotografías del trayecto. Eso sí, estos 8 kilómetros nocturnos al principio son sencillos y liego el camino es bastante confuso por lo que recomiendo llevar GPS si deseáis ir por la senda correcta y no ir campo a través.

Tomados los hitos y pasados varios kilómetros, tendremos que cruzar el arroyo junto a una poza de gran belleza. Desde aquí tomaremos una pista de tierra que flanquea el lado derecho del arroyo hasta el punto que tendremos que cruzar nuevamente este y continuar por su lado izquierdo hasta llegar al refugio de la laguna de Barco junto a la laguna de Barco ó Galin Gómez. Nosotros hicimos noche allí, tras 3 horas de camino desde el parking y la verdad que muy confortable no es :-D, siempre hay alguien que deja basura y no es capaz de llevársela a su casa.

El lago a primera hora de la mañana se encontraba precioso y un perfecto reflejo de las Azagayas se podía ver en sus aguas. Si no fuera por lo fresquita que estaba el agua a esa hora me hubiera dado un buen baño.

Tomado un rico descanso, bordeamos el lago por el lado derecho hasta encontrar unos hitos que comienzan a subir la montaña en línea recta. desde la foto inferior apenas se ve el camino, pero para hacerse una idea hay que subir 150 metros de desnivel en línea recta y a continuación girar a la izquierda.

Una vez giramos a la izquierda para poder sortear los grandes muros de piedra, comenzará una fuerte subida. Este podría ser un buen momento para darse la vuelta y ver el tamaño de la laguna de Barco, una de las más grandes de Gredos.

Pero como la ruta va de lagunas, pronto llegaremos a la segunda, pero antes tendremos que trepar por una serie de paredes de escasa dificultad pero que podría poner en aprietos a aquellas personas que tienen cierto vértigo, pero repito, de escasa dificultad. Tras ello el premio, la laguna Cuadrada, una de las lagunas menos frecuentadas de Gredos.

Desde aquí comenzaremos la subida hacia la Covacha teniendo que sortear varios tramos donde tendremos que utilizar de nuevo nuestras manos. Son tramos divertidos que nos hacen parar y recuperar la energía gastada.

Superados estos tramos tan lentos, pasamos por el lateral del Juraco, una gran mole de roca que gobierna todo el valle, con permiso de la Covacha. Es una subida dura, sin apenas zig zags y con una fuerte inclinación.

Una vez que llegamos al collado que separa la Covacha del Juraco, nos tomamos 5 minutos de descanso y pusimos rumbo a la cima, la cual tomamos en menos de 5 minutos. Estaba más cerca de lo esperado.

La cima está coronada por un hito un poco descabezado. Desde aquí se observa todo el risco de las Azagayas y por supuesto la comunidad extremeña, dado que la Covacha está justo en los límites entre esta comunidad y Castilla y León.

Comenzamos la bajada pasando por el collado que utilizamos para descansar previamente. Seguimos dirección abajo en sentido de una cresta que prácticamente no tenía pérdida. Desde esta, comenzaremos a ver la laguna de los Caballeros, la tercera de las cuatro lagunas de Barco, para terminar en un pedregoso camino que nos llevará hasta ella. Este camino está prácticamente congelado en invierno, debido a su situación sombría.

Y aquí es donde decidí hacer una foto casi calcada al pasado invierno. La verdad que el paisaje es bastante diferente y la mayoría de las rocas y piornos están prácticamente ocultos por la nieve.

Como la ruta no la estábamos planteando en plan relax, decidimos hacer noche en este paraje donde no suele llegar demasiada gente. Podríamos haber caminado mucho más pero el plan era disfrutar y con 5 horas de caminata había sido suficiente.
En la laguna al principio era todo soledad hasta que una pareja con dos niños llegaron y tuvieron la genial idea de acampar junto a nosotros. Mira que es ancha Castilla!!! Y como no, niños gritones que no respetan a nada ni a nadie.

Levantamos el campamento con los primeros rayos de sol y podemos rumbo a la última de las cuatro lagunas de Barco, la laguna de la Nava. El camino no era muy duro y apenas teníamos 12 kilómetros por delante. Teníamos que sortear una parte con numerosos piornos y ahí es donde me acordé que llevar pantalones largos es una ventaja, incluso en verano…

Y es que cuando uno lee en el mapa «Barrerón», ya sabe lo que le toca… los temidos piornos. Cruzado el Barrerón de las Hoyuelas Bajas, seguimos un arroyo que casi termina en la Laguna de la Nava. Este camino es el preludio de que todo el trayecto que nos quedaba sería en cuesta abajo hasta el coche.

La laguna de la Nava es un buen lugar para darse un baño en verano y como tal lo hicimos. El agua estaba helada, pero las contracturas que nos habíamos ganado tras cargar con pesadas mochilas desaparecieron de repente.

Es hora de bajar por la garganta de la Nava, muy diferente a como la he visto en invierno y que recomiendo visitar. Información de la ruta en invierno aquí.

Esta parte de la ruta ya es muy frecuentada y de hecho nosotros nos encontramos media docena de grupos de diferentes tamaños. Muchos de ellos se les veía cansados y es que el trayecto es largo y cansado.

Hay un momento en el que la garganta se estrecha bastante y es un sitio que se puede realizar incluso descenso de barrancos. No es frecuente dado que no se «estila» cargar con neoprenos durante varias horas para luego tener un cañón tan pequeño. Eso sí, para los que no nos metamos en el agua tendremos numerosas pozas y cascadas con que deleitarnos.

Superada la última cascada llegaremos a una gran roca donde hay una virgen tras un hueco y una ventana cuyo cristal vivió tiempos mejores. Este punto indica que debemos cruzar el río y continuar por el sendero marcado. Pasaremos por dos refugios, poco utilizados debido a su cercanía con el parking y su lejanía con la laguna de Nava. Pasadas las dos edificaciones llegaremos a una puerta donde empieza una pista de tierra que acaba donde dejamos nuestro coche. Un tramo del trayecto sin pena ni gloria pero que al menos nos llenó el estomago gracias a las zarzamoras.
Datos prácticos. Cuatro Lagunas de Barco
¿Cuándo ir?
Es una ruta muy larga para el invierno y lo ideal es tener el máximo número de horas de luz, por tanto lo ideal es realizarla a finales de primavera o durante el Verano/ Otoño, haciendo al menos una noche.
¿Cómo llegar?
Desde la localidad de Barco de Ávila, tomamos el desvió a Navatejares, continuando la carretera hasta desviarnos hacia Nava del Barco. Cruzamos este último pueblo en dirección Umbrías, tomando un desvió apenas 500 metros de dejar la Nava. Aquí podemos dejar el coche en el parking o quitarnos varios kilómetros si continuamos una pista de tierra que acaba en un puente y donde hay pocas plazas para aparcar.
¿Qué llevar?
La ruta la realizamos en verano y gastamos grandes cantidades de agua, siendo la mayor parte extraída de arroyos y lagos tras potabilizarla. Además es necesario una alta dosis de protección contra el sol, como crema solar, gorra, …,etc.
¿Donde dormir?
En el trayecto tenemos 1 refugio (Laguna de Barco) y varias zonas donde vivaquear. Hay dos refugios adicionales en la garganta de la Nava los cuales no usamos.
La acampada no está permitida y menos aún tirar la basura en cualquier parte. De todas maneras si colocas una tienda al anochecer y la levantas al amanecer no sueles tener problemas.
Agradecimientos
A los chicos de ViajamosJuntos por hacernos una magnífica compañía.