Travesía invernal en La laguna de la Nava (Sierra de Gredos)

Continuamos con las rutas de invierno, de esas con tanta nieve que a muchos nos atrae. La laguna de la Nava esta localizada en la provincia de Avila, España, sobre un antiguo glaciar, no muy lejos de un interesante pueblo como es Barco de Avila, con su puente viejo, románico dicen, sobre el río Tormes.

Travesía invernal en La laguna de la Nava

Detalle de la ruta

  • Coordenadas: 40° 13′ 47″ N, 5° 34′ 18″ O
  • Dificultad: Fácil (verano) / Media (invierno)
  • Distancia: 15,8 km
  • Duración aproximada: 7h 12min
  • Ascenso total : 874m
  • Descenso total : 877m
  • Altitud máxima: 2.000m

 Descargar track de la ruta

Ruta Laguna de la Nava
Ruta Laguna de la Nava

Barco de Avila es uno de esos pueblos que te ofrece multitud de cosas para ver, desde sus murallas, la casa del reloj, la Ermita del Santísimo Cristo del Caño, su castillo y por supuesto el puente viejo, además de excelentes restaurantes para degustar los clásicos judiones de la zona, ideales para coger fuerzas para ir hacia la laguna de la Nava.

Punto de salida
Punto de salida

Travesía invernal en La laguna de la Nava

Partimos un viernes por la tarde desde Madrid rumbo Barco de Avila. Barco de Avila está a unas 2 h y media de Madrid, donde gran parte del trayecto es por autopista. Una vez allí pasamos la noche en un hostal a la entrada del pueblo, casi diría el típico bar de carretera, pero al estar éste junto a un polígono y ya dentro del pueblo casi que le sacamos de esta categoría de suculentos establecimientos, pero vamos, por calidad-precio, excelente bajo mi punto de vista.

Ya al día siguiente tomamos rumbo a Nava del Barco por la PR AV-39, un encantador pueblo y que es donde parten la mayoría de las travesías hacia la laguna de la Nava. Allí mismo hay un parking para dejar el coche, pero si dispones de 4×4 o no tienes mucho cariño a tu coche te puedes ahorrar unos 2km de caminata ya que puedes dejar el coche junto al río, a lado del puente y punto de partida de nuestro track.

Hacia la Nava
Hacia la Nava

Una vez que nos «armamos» dejamos atrás el pequeño puente y nos adentramos en la garganta de Galín Gómez, con poca nieve en el inicio y a través de una pista de tierra que utilizan los agricultores/ganaderos de la zona. Cuando se acabe la pista, al pasar por una verja, ya comienza a cerrarse poco a poco la garganta y en invierno es donde realmente hay mucha nieve.

Entrando en la garganta
Entrando en la garganta
Cabras en la Nava
Cabras en la Nava

Poco después se llega al Refugio de Navacasera, un lugar perfecto por si la cosa se pone fea y hay que cobijarse del mal tiempo. Cierto es que este refugio no está muy lejos del coche, pero si el tiempo se pone en contra no viene mal. También es un lugar perfecto para pernoctar.

A medida que avanzas en la ruta, primero hay una gran explanada para luego caminar al lado de una acequia, se va estrechando la garganta hasta que todo el agua que baja de las montañas te propone el primer reto. Cruzar los arroyos, ríos en invierno diría, sin caerte a ellos por resbalar por el hielo.

Atravesando arroyos
Haciendo maniobras circenses para cruzar los arroyos

Esta es una de las partes más complejas de la travesía en inverno, sobre todo por la nieve y el hielo acumulado en las rocas. Otra opción es descalzarse, pero quien sabe si luego no te respondes los pies. No me la jugaría a estas alturas, que aún quedan unos cuantos kilómetros para llegar a la laguna.

Cascadas
Ya le gustaría darse un baño..
Cascadas
Cascadas

Después de cruzar los tramos de agua, y hablo en plural, porque hay que cruzar como dos o tres veces, se vuelve a tomar el camino de «verano», cubierto por la nieve y sin divisar huellas de otros senderistas. Aqui es donde se da la bienvenida a los diferentes tramos de agua que unen más arriba en forma de cascadas y saltos de agua, espectaculares tanto en verano como en invierno.

La Nava
De vez en cuando la cosa se pone fea…

Como anécdota en gran parte del recorrido al otro lado del río nos acompañó una familia de simpáticas cabras, que en vez de tirar al monte como se suele decir, fueron poco después rumbo hacia donde teníamos el coche, preámbulo de una gran tormenta, la llamada ciclogénesis explosiva, vaya nombrecitos que ponen hoy en día, para decir que hará un frío que pela.

El mal tiempo acecha
El mal tiempo acecha y con la nieve por las rodillas
Por la Garganta
Por la garganta

A mitad de camino te encuentras un pequeño altar con una virgen, algo curioso de ver en un día tan gélido de invierno. En esta parte de la ruta se camina al lado izquierdo del río, dejando un precipicio a la derecha con el que tenemos que tener mucho cuidado en función del hielo que haya en el camino. Ya poco después, aparece otra explanada donde se puede apreciar un serpenteante arroyo y Nava del Barco al fondo, verde en este tiempo, pero normalmente nevado en inverno.

Arroyo serpenteante
En el arroyo serpenteante a -3ºc. Lo que hace la buena ropa térmica…
Laguna de la Nava
Laguna de la Nava, rumbo a darse un baño 🙂

Al llegar a la laguna nos la encontramos congelada y con un viento huracanado. La laguna está custodiada por la barrera del Canchalón y el Barrerón del Campanar, dando acceso a cimas como la Covacha o el Corral del Diablo, pero cuando el tiempo se pone tan malo, dichosa ciclogénesis, toca dar la vuelta para cenar una sopa calentita en casa y disfrutar de las fotografías tomadas durante la ruta.

Datos prácticos

¿Cómo llegar?

Desde Avila tomando la N110, todo recto la verdad, pudiendo llegar en una hora.

¿Qué llevar?

En una ruta de invierno como esta no puede faltar material como:

  • Crampones.
  • Botas de invierno.
  • Ropa de invierno.
  • Polainas.
  • Piolet.
  • Gorro y dos pares de guantes.
  • Gafas de sol.
  • Un bocata de chorizo o jamón.

¿Donde dormir?

En la entrada del pueblo viniendo desde Avila, está posiblemente uno de los hostales más baratos de Barco de Avila, La Pineda, con habitaciones confortables por unos 40€.