Estamos ante el Lago Inle, un lugar rodeado por verdes montañas y más de 200 aldeas y pueblos flotantes. El Lago Inle esconde todo lo que un viajero busca. Desde rutas de senderismo, paseos en barca, rutas en bicicleta en bicicleta e incluso viñedos. El Lago Inle sorprende, pero como en el resto Myanmar está cambiando, dando paso a hoteles de lujo en medio del lago y cajeros automáticos en un pueblo tan pintoresco como es Nyaungshwe. Te lo contamos en primera persona en Viaja por libre.
Con él casi os hemos adelantado todo lo que puedes ver y hacer en el Lago Inle, pero veamos que podemos hacer con más detalle.
Cómo llegar al Lago Inle
Una vez en Myanmar hay varias alternativas para poder llegar al Lago Inle. La más cómoda pero la menos económica es el avión a Heho, que asciende a 52$ comprando el billete con un día de antelación. El resto de alternativas suelen ser bastante incómodas, como el autobús.
Ya en el aeropuerto la única opción es el taxi hasta Nyaungshwe, el mayor punto turístico del lago y el lugar de mayor concentración de establecimientos económicos y restaurantes. El taxi asciende a 25.000 MMK, un buen golpe para el bolsillo, pero siempre existe la opción de poder compartir el taxi con algún turista de tu avión.
Si vas hacia Kalaw, uno de los lugares para practicar senderismo cerca del lago, el taxi ascenderá a 35.000 MMK.
La base de tus actividades, Nyaungshwe
La ciudad de Nyaungshwe es la mejor dotada de infraestructura, con un montón de alojamientos y restaurantes. Posiblemente es el mejor punto de partida para visitar la zona, eso si, no destaca por su belleza, pero al menos alberga el puerto, bonitos restaurantes como el View Point y los alojamientos más baratos de la zona.
Nuestra primera impresión al llegar al Lago Inle fue un tanto confusa. Lo primero que vimos fue el pequeño puerto donde parten las barcas para recorrer el Lago, un lugar muy ruidoso y con el agua de color caramelo de cafe. A parte, la vía principal del pueblo es una calle que no para de cambiar mes a mes por el número de casas que se están construyendo y por la recién llegada de los bancos y de los cajeros automáticos. Es un tanto caótica a primera hora de la mañana por la gente que camina hacia el mercado o por la cantidad de motos o coches que van hacia el embarcadero.
De cara a los precios la zona del Lago Inle suele ser algo más cara que en el resto de Myanmar. Por poner un ejemplo, un GIN Tonic en Mandalay son 2.000 Kyats y en el Lago Inle 5.000 Kyats en un local similar.
Para poder disfrutar del Lago Inle hay que estar al menos 3 noches. La primera para descansar y hacer tu primera inmersión en la zona después de un largo viaje en autobús o en avión. Las dos restantes, una para ver el lago en barca y el otro para recorrerlo en bicicleta que tratamos en otro artículo de Viaja por libre. Dos formas de ver el lago y que cada una esconde sus pequeñas sorpresas.
Sobre la ciudad de Nyaungshwe, ésta se puede recorrer a pie o en bicicleta, donde puedes descubrir varias stupas, un gran mercado, tiendas de souvenirs y multitud de hoteles y restaurantes, muchos de ellos con cierto aspecto europeo, lo decimos siempre, Myanmar esta cambiando!!. Alquilar una bicicleta todo el día ronda los 4.000 MMK.
La ruta en barco
La ruta en barco parte al amanecer, para poder disfrutar de la luz y de las salida de los pescadores. Alquilar un barco son 16.000 MMK, precio negociable si hablas directamente con los pescadores y no lo tramitas directamente desde el hotel. Tienen capacidad para 5 personas, pero si pagas los 16.000 MMK irás tu solo, como un rey.
El embarcadero es un lugar ruidoso por los motores de las barcas que salen repletas de turistas, otras que transportan fruta, verdura o cualquier necesidad de los habitantes del pueblo. Después de todo el Lago Inle es una gran vía de comunicación entre los diferentes poblados que habitan a su alrededor.
Si te fijas bien en el mapa te darás cuenta que 50km en barca parecen muchos. Es por esto que los 16.000 MMK resultan muy baratos después de todo. En cualquier caso, no se hace nada pesado ni incómodo.
Una vez en la barca asegúrate de no perderte los siguientes puntos:
- Pueblos flotantes.
- Mercados.
- Jardines flotantes.
- El telar y la herrería.
- El monasterio de los gatos saltarines.
Las rutas que hacen los barqueros recorren diferentes mercados flotantes y pueblos de pescadores. Normalmente ellos saben donde se va a pescar y cuales solo los mejores lugares para poder llevarte un buen recuerdo y una buena foto. Lleva impermeable y crema solar, puede llover en cualquier momento y los barcos salvo por los paraguas no suelen llevar techo. A parte, puedes comprar comida en los mercados o comer en cualquiera de los restaurantes flotantes que hay en la ruta. Tan solo díselo al barquero.
La primera parte del recorrido se navega junto a unos jardines flotantes donde se cultivan verduras y hortalizas en pequeñas islas. Es en esta parte donde se atraviesa multitud puntos de pesca y donde se ve el arte del lago, su forma de pescar, casi acrobática y cuya técnica nació en este lugar tan remoto de Asia.
Más adelante llegan los pueblos flotantes y los mercados. Los mercados rotan de lugar cada 5 días, cambiando de ciudad en ciudad, quizá para facilitar el turismo o a los distintas aldeas de los región. A mediados de agosto los pudimos ver al sur del lago.
Los pueblos del sur suelen ser los más habitados y con los mercados más grandes. En estos mercados, principalmente para locales, es posible comprar tanto comida como ropa, pero últimamente está proliferenado pequeños puestos para turistas con la apertura de algún hotel y la llegada frecuente de las barcas desde Nyaungshwe. Si buscas tranquilidad y algo verdaderamente distinto en el lago, alójate por esta zona y disfruta de los restaurantes flotantes.
De cara a las compras todo barquero sin excepción te suele llevar a tiendas en lugares increíbles sobre el agua donde venden plata, madera, telas, cuchillos o cualquier cosa importada de china o hecha a mano en Myanmar. En alguna de ellas puedes encontrar a las mujeres Jirafa del este de Myanmar o norte de Tailandia, intentando ser la fuente de atracción para que compres algo. Es una pena como esta gente es utilizada solo para atraer turistas.
Recomendamos visitar el telar, donde se trabaja con la flor de loto, o la herrería, un lugar con aspecto casi medieval. En el caso de la herrería es algo fascinante como golpean el metal, un oficio tan antiguo y ya extinto en Europa.
Aunque algunos barqueros te llevan a estos dos lugares para que compres no es nada obligatorio, ni siquiera te molestan o te fuerzan a ello, opero merece la pena verlo. Por ejemplo en el telar, las mujeres tejen con posturas increíbles, algo marca del lago, descalzas y con una artesanal delicadeza, delicadeza que pierden al intentar cobrarte grandes cantidades por un jersey de dudosa calidad pero verdaderamente hecho a mano.
Sobre las tiendas que explotan a las mujeres Jirafa, sin palabras. Estas tiendas las tienen para atraer a los turistas, como si fueran objetos, dispuestas a cantarte una canción o tocar la guitarra. Son como robots, casi sin alma, y si la tienen es para que les pagues unos cuantos dólares para que te canten una canción. Desde luego, esto es una pequeña explotación, casi esclavitud.
Después de los mercados estaban los pueblos flotantes, posiblemente lo más bonito de todo el Lago Inle. Multitud de casas sobre el agua, con pasarelas entre ellas. Para ir al colegio o ir a la compra hay que coger un bote. No se puede vivir si no tienes tu propia barca, el principal medio de transporte de todo el lago.
Al final de nuestro recorrido fuimos a visitar el monasterio de los gatos saltarines con la poca fortuna de no poder ver a los gatos saltar. Justamente cuando llegamos estaban durmiendo una plácida siesta. Si quereis verlos realmente saltar, id a primera hora de la mañana.
Datos prácticos
¿Cuándo ir?
Dicen que el verano y la temporada de lluvias hay que evitarlos, pero cierto es que es la mejor época del año para contemplar el Lago Inle mucho más verde, pero ojo con el barro si vas hacer trekking. También es cierto que los días suelen ser nublados y suelen ir acompañados con fuertes lluvias.
El resto del año el calor es realmente insoportable e incluso peligroso a determinadas horas del día.
¿Cómo llegar?
La mejor forma de llegar a Heho es en avión, ya que dispone de un pequeño aeropuerto. Compañías como Air Bagan, Air Mandalay o Yangon Airways vuelan directamente desde Mandalay o Yangon. Todas en Skyscanner. Tienen más o menos el mismo precio al pertenecer principalmente al estado.
Desde Mandalay a parte hay que tener en cuenta el coste del Taxi hasta el aeropuerto, unos 8.000 kyats por persona, ya que está a casi 30km de la ciudad.
¿Dónde comer/cenar?
Hay muchos lugares en Nyaungshwe donde poder disfrutar de la comida china o tradicional de Myanmar, os dejamos los restaurantes que ganaron nuestro paladar:
- View Point. El más caro de la ciudad, pero un lugar con Internet gratis y con los mejores Gin tonics. Estas comodidades hay que pagarlas.
- Beyond Taste. Cerca del Golden Empress tienen buena comida local.
- Star flower. Uno de los mejores italianos de la ciudad. Una pequeña escapada de la comida local.
¿Dónde dormir?
Escogimos dormir en el Golden Empress, 25-30$ la noche, precio bajo-medio, ya que la mayoría de los alojamientos eran astronómicamente más caros o por la diferencia de precio no daban muchas más cosas. Eso si, todos normalmente tienen internet y ventilador.