Vesubio. Corría el año 79 DC cuando la tierra comenzó a temblar en la región de la Campania. El Volcán Vesubio despertó de un pequeño letargo y comenzó a expulsar grandes cantidades de ceniza, gases y lava hasta ocultar completamente la ciudad de Pompeya. Este acontecimiento registrará en los anales de la historia al Vesubio como uno de los volcanes mas mortíferos y tristemente célebres que hayamos conocido.
Que ver en el Vesubio
Pompeya y Herculano
Quien no conoce la historia de Pompeya y Herculano y su triste fin. De la erupción se pudo sacar una sola cosa positiva y es que después de 1700 años, bajo las cenizas que sepultaron ambas ciudades se pudo comprobar que el estado de conservación era excelente, pudiendo disfrutar de ellas hoy en día.

De su gran estado de conservación, tenemos una de las estampas mas famosas que me vienen a la memoria, los moldes de personas realizados en yeso. Dichos moldes fueron ideados en el siglo XIX por el arqueólogo italiano Giuseppe Fiorelli, al descubrir los huecos dejados bajo las cenizas por las personas que fallecieron durante la erupción.

El Volcán
El volcán hoy en día sigue activo, probablemente el único en tierra firme en la Europa Continental, pero al parecer los Italianos no le temen, a tenor de la multitud de viviendas que rodean el volcán. El día que vuelva a entrar en erupción la catástrofe puede ser aún mayor que la de Pompeya.
Si hemos estado en otros volcanes es muy posible que el Vesubio nos deje indiferentes, pero su localización en el centro de Italia le da ese misticismo del que carecen muchos otros.
Se puede visitar por una cantidad aproximada de 5€ el parking + 20€ la entrada. Datos del 2018, que es realmente lo que cuesta dejar el coche en el parking de acceso al Volcán, a unos 1100 metros de altitud. Desde allí hay una caminata de 15/45 minutos hasta la cresta, sobre los 1200m dependiendo de la condición física. Tranquilos, no hay que estar en forma para realizar la ruta pero si no lo estamos tenemos que ir despacio y sin prisas dada las fuertes rampas. Por ello en las curvas hay bancos para poder descansar.

Saliendo del parking empieza un sendero muy bien señalizado y lo suficientemente estrecho para que quepa un flamante Fiat Panda 4×4, el cual se encarga de abastecer las tiendas de souvenirs que se hallan en la cima (adiós glamour). Primero pasaremos una, y posteriormente encontraremos otras 2. Todas ellas muy bien posicionadas para ver las increíbles vistas del Golfo de Nápoles.

Como es un lugar muy turístico, cada pocos metros hay un banco para poder sentarse. No es que sea duro, para nada, solo que está preparado para que suba gente de cualquier condición física o edad. Solo los inviernos pueden molestar un poco, dado que las nevadas son frecuentes aunque poco duraderas.

Como podréis observar en las fotos el clima no acompañó. Hacía bastante frío, unos 2 grados y un fuerte viento que tapaba constantemente el cráter y el camino, poniéndonos difícil sacar alguna fotografía. Al menos el intenso frío hacía que las vapores que emanaban del cráter se viesen con mayor intensidad. Lo mejor, es que estaba tan vació de gente que ni los dueños de las tiendas se dignaron en aparecer.

El las fotografías se puede observar como el camino está muy bien balizado y es prácticamente imposible perdernos o accidentarnos ya que o encontramos una cuerda o barandilla, o directamente una enjambre de japoneses locos por hacer fotografías a un volcán que no hace ni sombra al Fujiyama o al mismísimo Teide.

Ya de vuelta, el tiempo pareció mejorar, pero no os fieis, esto es una montaña traicionera y mas aún en invierno. Tanto que comenzó a nevar y pusimos pies en polvorosa, no sea que tengamos que poner las cadenas al coche.

La visita apenas dura 1 hora y media/2 horas, lo suficiente para bajar y disfrutar de las ruinas de Herculano en el mismo día.
[amazon bestseller=»Italia Lonely Planet» items=»1″]Datos prácticos
Antes de partir a Italia
- Buscar y comparar vuelos al mejor precio
- Guía de Lonely Planet
- Traslados desde el aeropuerto
- Alquiler de coches en con un 15% de descuento
- Las mejores excursiones por la zona
¿Cuándo ir al Vesubio?
El Vesubio se puede visitar todo el año, pero durante en invierno es frecuente que se oculte tras las nubes impidiendo su visibilidad. De hecho se encuentra nevado en numerosas ocasiones. Personalmente recomiendo visitarlo a primera hora de la mañana para no encontrarse con los autobuses turísticos que proceden de tours o cruceros.
¿Cómo llegar al Vesubio?
Hay dos entradas de acceso para legar al Vesubio. La primera y la mas utilizada es la que comunica con Torre del Greco o Herculano, desde la Autovía A3. La otra opción sale desde Pompeya por la Vía Cifelli.
Ojo con el horario ya que cierra con bastante antelación, con el objeto de impedir que los excursionistas se pierdan durante la noche.
Con transporte público podemos llegar bajándonos en la estación de tren de Ercolano Scavi y una vez aquí subir en taxi o tomar el Vesuvio Express, un autobús que te sube a la entrada del volcán.
¿Cuanto cuesta?
Nos comentan que en el 2018 el parking cuesta 5€ o en autobus 2€. A esto hay que añadir la entrada de 20€.
¿Donde dormir?
Nosotros nos alojamos en Pompeya, buscando un sitio tranquilo y cercano a las ruinas. El lugar se llama B&B Eco Pompei. (Via Sacra 29, Pompei) y la verdad que os lo recomiendo. Parking gratis, Internet, desayuno incluido y habitaciones modernas como en los mejores hoteles a precio de Bed & Breakfast.
Tours en por Pompeya y el Vesubio
Si queréis reservar excursiones antes de viajar a un precio más que ajustado, acceder al siguiente enlace:
Excursiones alrededor de Nápoles y Pompeya
¿Recomendaciones?
Es un volcán al que ninguna montaña le hace sombra, por tanto suele correr aire y por consiguiente, siempre hace fresquito. Abrigaros…
A primera hora (09:00), no hay turismo, hora y media después empiezan a venir circuitos turísticos y el volcán se llena de gente.
Lugares recomendados por los alrededores
- La costa amalfitana.
- Las increíbles ruinas de Paestum a tan solo 1 hora.
- Las ruinas de Herculano
- Pompeya