Como dice el título del artículo, no solo el Vesubio arrasó con Pompeya. Este gigante italiano sepultó una larga lista de localidades entre las que se encuentran las actuales ruinas de Herculano. Sus restos pueden ser visitados en la ciudad de Ercolano, a poco mas de 10 kilómetros al sur de la incomprendida ciudad de Nápoles. Esta última alberga un museo de arqueología con multitud de restos originales de Herculano que por motivos de conservación no pueden estar al aire libre.
Herculano. No solo el Vesubio arrasó Pompeya
Una mañana de hace casi 2000 años, el volcán Vesubio comenzó a expulsar una columna de humo como muchas tantas veces lo había hecho antes. Nadie lo tomó en cuenta, la gente que vivía en Herculano sabía que es un volcán activo pero jamás habían tenido miedo de el. Su confianza se convirtió en un fatídico error. La erupción fue tan fuerte, que una masa de fango caliente arrasó la ciudad en poco tiempo, acompañada de una lluvia de cenizas y gases que hizo imposible la existencia de vida. Aquellos que tuvieron la suerte de sobrevivir al inicio de la erupción, padecieron la caída de rocas expulsadas a gran velocidad, dejando el número de supervivientes casi inexistente.
Este trágico suceso logró que la ciudad se conservase casi intacta hasta nuestros días, convirtiéndose las ruinas de Herculano en uno de los 50 lugares recopilados por la Unesco dentro de la World Heritage List, junto a Pompeya y Torre Annunziata.
La visita – Que ver en Herculano
Tocaba madrugar y dirigirnos a la localidad de Ercolano, donde se hayan las ruinas de Herculano. Queríamos llegar de los primeros y saltarnos las numerosas excursiones organizadas que llegan 2 horas después de su apertura. Llevábamos una entrada combinada (20€) que nos permitía ver otros puntos que fueron sepultados por el Vesubio como Oplontis, Stabia y por supuesto Pompeya.
Puede que la cercana Pompeya sea el monumento mas visitado del mundo, en parte a los cruceros que atracan en Nápoles, pero como estos apenas paran unas horas, no tienen tiempo para visitar las ruinas de Herculano. Aun así, hay tours que lo visitan y recomendamos encarecidamente madrugar.
Al entrar al complejo pasamos por una pequeña pasarela que atraviesa el foso, sin tomar las escaleras de bajada y de este modo adentrarnos en las calles de las ruinas de Herculano lo mas opuesto posible. Somos de esos que ven las cosas de atrás hacia adelante :-D.
Caminando en línea recta por la calzada romana enseguida vemos lo bien que se ha conservado todo, aunque si bien es cierto hay bastantes tareas de restauración. Primero pasamos por una antiguas termas romanas, baños que nunca pueden faltar en cualquier ciudad de la época, para terminar al final de la calle en el Sacello degli Augustali, centro de culto de la ciudad.
Tras el templo, pasamos la Casa del Salone Nero y unas curiosas bodegas donde probablemente se hospedaba el mercado de la ciudad. En esta parte es muy fácil observar el alcantarillado de la ciudad, ese invento que a perdurado casi intacto hasta nuestros días.
Reconozco que desde aquí convertimos en un caos la visita. Decidimos olvidarnos del mapa y perdernos en la ciudad a base de caminar, entrando en todas las casas que podíamos y disfrutar de todo lo que encontrábamos a nuestro ritmo. En algunas partes leíamos las reseñas y en otras simplemente tomábamos una foto y buscábamos nuevas sorpresas. Turismo sin agobios.
Comenzamos a encontrar viviendas en un excelente estado de conservación y con muchas pinturas al aire libre que aún conservaban parte de su esplendor original. Las viviendas contaban con cocinas a su entrada, justo pegadas a las calles y que seguramente se dedicaban a vender algún plato de comida.
Es tan bueno perderse, que incluso volvimos por calles que ya habíamos pasado y nos encontramos con cosas que nos habíamos saltado sin querer, como estas termas femeninas muy cercanas de las que hay al aire libre. Al lado por supuesto estaban las masculinas.
Puede que caminando con el mapa de las ruinas de Herculano en mano pensemos que el centro del ciudad (justo en la calle que parte en dos esta), no haya demasiadas cosas que ver. Si pensamos así caeremos en un grave error, dado que desde esta vía tendremos accesos mas sencillos a templos y casas que desde las calles mas importantes nos lo podríamos saltar con facilidad.
Tomando la última calle llegaremos a la Palestra y un conjunto de casas y templos de lo mejorcito de la ciudad. Aquí es posible que ya os empecéis a encontrar gente porque esta calle se comunica con la entrada principal de la ciudad a través de un túnel.
Las casas que bordean esta última parte tenían pinta de ser de personas con alto nivel adquisitivo. Numerosos frescos poblaban sus paredes así como bonitos mosaicos en algunas de sus principales habitaciones. Muchos de ellos representaban escenas que los antiguos dueños solían realizar, como la práctica de caza y la organización de fiestas.
Al final de la calle y bajando unas escaleras antes de cruzar un túnel, se encuentra la estatua mas famosa de la ciudad, la que representa a Marco Nonio Balbo, un antiguo político romano que residía en la ciudad, cuya original se haya en el Museo Arqueológico de Nápoles.
Pegado a las estatuas tenemos las termas subterráneas de la ciudad, que a priori nos parecerán pequeñas a su entrada, pero una vez dentro son bastante grandes. Estas no están muy bien iluminadas, probablemente para retrasar su envejecimiento.
Las termas fueron lo último que visitamos, tomando el túnel que nos lleva hasta la salida de Ercolano. 2h de visita, que nos permitieron después visitar el Vesubio y conocer dos increíbles parajes en un mismo día.
Más sobre el país transalpino en nuestra sección de Italia
Datos prácticos – Consejos para visitar Herculano
¿Cuándo ir?
Italia es uno de los países con mayor afluencia de turistas, por tanto lo ideal es procurar no visitarlo en temporada alta (Julio y Agosto) y semana santa. Nosotros lo visitamos en el mes de Enero, que a pesar de ser un mes propicio en lluvias, nos hizo muy buen tiempo.
El horario de Noviembre a Marzo es de 08:30 a 17:00, cerrando el resto de meses a las 19:30. Lo ideal es visitarlo a primera hora de la mañana para evitar los cruceros y las aglomeraciones.
¿Como ir a las ruinas de Herculano/Ercolano?
Esta muy cerca de la ciudad de Nápoles, a unos pocos kilómetros al sur, tomando la autovía hacia Pompeya y saliendo en Ercolano. Tambien es posible llegar en tren mediante las líneas Napoli-Sorrento, Napoli-Poggiomarino, Napoli-Torre Annunziata bajándonos en la estación de Ercolano.
¿Cuanto cuesta?
La entrada cuesta 11€, siendo gratuita a los menores de 18 años. La combinada cuesta 20€ con el derecho de acceso a 5 lugares : Pompei, Ercolano, Boscoreale, Oplontis, Stabiae, siendo válido para 3 días.
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