En la comarca del Bierzo (León) y no muy lejos de las Médulas, se encuentra el castillo de Cornatel. Se trata de una antigua fortaleza ubicada en lo alto de una montaña, la cual se ha reabierto al público tras una exhaustiva restauración.
El castillo de Cornatel (Villavieja) en la comarca del Bierzo
Si venimos de Ponferrada y tomamos la antigua carretera que lleva al lago de Carucedo, es muy posible que nos veamos impactados por la visión de un castillo en una ubicación casi imposible. Ese castillo, el castillo de Cornatel, es a día una de las principales atracciones de la comarca, más aún cuando se encuentra a 15 minutos de Ponferrada y a 10 minutos de las archiconocidas, las Médulas y su famosa mina de oro de la época de los romanos.
¿Cómo llegar al Castillo?
El castillo de Cornatel se encuentra en la localidad de Villavieja (León). Dispone de un parking propio a los laterales de la carretera, desde donde parte un camino hasta llegar a la entrada del castillo. Un camino en cuesta arriba constante y que nos tomará menos de 5 minutos.

Las mejores vistas del castillo de Cornatel
De camino a la entrada del castillo, veremos un cartel apuntando a lo que llaman el mejor «banco del Bierzo«. Un banco que apunta hacia toda la comarca y con unas vistas muy buenas, pero la guinda que pone al pastel es sin duda las vistas hacia el castillo de Cornatel. Ver foto de portada.
Visita al castillo de Cornatel
Tras las magníficas vistas nos dirigimos a la entrada del castillo y abonamos los 3€ que cuesta la entrada. Desde aquí hay un cierto itinerario que podemos seguir o ir directamente por nuestra cuenta. Lo ideal es que comencemos por nuestro lado derecho y vallamos rodeando el castillo.

Cruzamos la primera puerta a nuestro lado derecho y entramos en una sala con varias ilustraciones sobre la historia del castillo. En ella se relata que su nombre no tiene un origen muy concreto y donde dos hipótesis cogen cierta fuerza.

En una se expone que el castillo es realmente el castillo de Ulver (se desconoce su paradero) y en otra de que es un castillo completamente nuevo.

Salimos de la sala y tomamos unas escaleras que suben a las murallas del castillo. Desde aquí podemos ver el enorme ojo de pez creado tras un derrumbamiento.

Además desde este punto podemos ver el interior del castillo y una de sus torres principales. En ella se ubican unas habitaciones cuya decoración es bastante austera. Nos dirigimos a este punto, bajamos las escaleras y salimos al patio principal.

Una vez fuera de la torre, seguimos bordeando el castillo hasta llegar al final de este, donde hay un mirador hacia Villavieja y hacia todo el Bierzo. Un lugar espectacular.

Volviendo del mirador entramos en un edificio de dos plantas y desde donde han restaurado un bonito balcón con un gran ventanal de cristal. En este tramo no hay decoración alguna ni tampoco le hace falta. Lo que tenemos que hacer es admirar la belleza que se nos presenta antes nuestros ojos.

Salimos por la puerta de abajo y retomamos la visita. Este tramo tiene algunas escaleras donde los más pequeños deberán tener cierto cuidado.

Continuamos hasta la parte final del castillo y entramos en el último de sus edificios. Allí se encuentra un museo y una maqueta del castillo. Es el momento de empaparnos de historia, disfrutar de los escudos ornamentales y una serie de piezas recuperadas los últimos años.

En resumen, una visita bien aprovechada tras la ruta que hicimos por la mañana en las Médulas.
Datos prácticos
¿Cuanto cuesta?
El precio de la entrada es de 3€.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver el castillo de Cornatel?
Una hora es suficiente para realizar la visita al castillo de Cornatel.
¿Se puede visitar con niños?
Si, sin duda. No obstante al tratarse de un castillo donde hay lugares con cierta elevación, es mejor que no los perdamos de vista.
¿Cuándo ir?
Excepto en verano cualquier época es buena para visitar la zona. En verano hace realmente calor y hay bastante turismo.
¿Dónde dormir?
Nuestra elección. Fina, la dueña, un encanto por cierto, es la dueña de este conjunto de casas rurales en medio del pueblo de las Médulas. Sus casas están junto a la Senda Perimetral y el Centro de visitantes.
Son casas con terrazas, jardín, WIFI y toda clase de comodidades.
¡Como nos gustan las casas rurales rústicas de verdad!. Estas casas están asentadas sobre una antigua granja rodeada de robles y castaños. Un auténtico remanso de paz :).
Situado también en el pueblo de las Médulas es una pequeña aberración de cara al paisaje, ya que estropea varias de las vistas de la zona arqueológica. Al menos dispone de gran número de habitaciones y parking.