No todos los días se tiene la oportunidad de realizar una ruta con tanta historia por un paraje tan singular como Las Médulas. Parece increíble que el ser humano y en concreto los romanos fueran capaces de herir, mutilar y destruir de esta manera un paraje montañoso por la codicia del oro en esta zona del Bierzo. Caminar por estas montañas y ver los canales, las cuevas y los agujeros que hizo el hombre te deja boquiabierto. no es de extrañar que lo primero que te viene a la cabeza es el cómo lo hicieron y cómo esto era antes. Os queremos contar la mejor ruta por las Médulas y los lugares que no puedes perderte.
Qué ver en las Médulas
La mina de oro de Las Médulas fue la mayor explotación aurífera, a cielo abierto, de todo el imperio romano. Durante doscientos años se estuvo obteniendo oro de este pequeño rincón de la provincia de León. La forma de extraer el oro además de ser muy peligrosa atentaba claramente contra el entorno y la naturaleza. En aquellos tiempos se usaron sistemas de explotación donde se excavaban túneles como si una madriguera de conejos se tratara para luego desviar diversos torrentes de agua por los túneles y así reventar la montaña con la fuerza y la presión de ésta. Cuando la montaña caía la encauzaban hacia canales de lavado, como la Llagúa de Yeres, y eliminaban el lodo y las piedras para así extraer el oro. Alrededor de las Médulas es frecuente ver montañas de cantos rodados llamadas murias.
Ya para el siglo III supuso el final de las labores mineras, dejando un paisaje desolador en aquellos tiempos y que hoy en día ha ido recuperándose a través de la vegetación. Desde 1997 las Médulas son Patrimonio de la Humanidad.
Rutas de senderismo por las Médulas
Las Médulas destacan por tres cosas principalmente. La primera por las sendas que recorren el área arqueológica. La segunda por los espectaculares miradores y su paisaje. Y la tercera por las cuevas que podrás descubrir a medida que recorres cada recoveco de las Médulas.
Te recomendamos que nada más llegar te acerques al Aula arqueológica para obtener más información y ver las opciones que hay para visitar las Médulas. Lo primero que tienes que saber es que dentro de la zona arqueológica de las Médulas es posible hacer al menos 5 pequeñas travesías.
Os recomendamos que visitéis el pequeño museo que hay dentro del Aula arqueológica, ya que explican el origen de las Médulas. Precio de la entrada 1,5€.
Senda Perimetral de las Medulas
Es la ruta más larga y es acta para ir en coche, en bicicleta o a pié en la mayor parte de los tramos. Es un camino de tierra que recorre la zona exterior de las Médulas. Lo mejor es combinarla con la Senda de Reirigo y la de las Valiñas, ambas solo a pié, ya que uniendo las tres obtendrás las mejores panorámicas de todas las Médulas. Si no la combinas con estas dos la experiencia podrá quedarse algo descafeinada.
La ruta completa, Perimetral + Reirigo + Valiñas es la que puedes ver a la derecha del artículo.
Senda de las Valiñas
Es la ruta más transitada de todas las Médulas por el escaso nivel de dificultad. Parte desde el Centro de Visitantes, donde existen rutas guiadas, recorriendo un precioso castañar. En esta senda es posible ver dos de las principales atracciones de las Médulas, las cuevas de la Encantada y la Cuevona. Por cierto, es apta para carritos de bebés, por lo que ya puedes hacerte a la idea de la dificultad real.
Senda de Reirigo
Es la senda más panorámica de las Médulas. Combinada con la Senda Perímetral se hace realmente excepcional. Solo se puede hacer a pié y es la que mayor dificultad tiene. Hay tramos con desniveles importantes pero de corto recorrido. En cualquier caso, es muy recomendable por las excelentes vistas y las cuevas ocultas que hay durante la ruta.
Senda del Lago Sumido
En apenas una hora se pueden visitar las lagunas que rodean el Lago Sumido. Desde el centro del pueblo esta a poco menos de 30min, menos de 2km, por un camino de tierra que a día de hoy aún pueden transitar coches. Nosotros la hicimos a pié, ya que es un breve paseo si acabas de llegar a Las Médulas y tienes mono de comenzar a ver cosas.
Además de las vistas de las Médulas desde el Lago Sumido está el Mirador de Chaos Maseiros, un poco oculto al final de la laguna.
Senda los conventos
No la llegamos hacer por falta de tiempo. Parte desde el Aula Arqueológica y en principio es de escasa dificultad y de corto recorrido.
Mucha gente quiere hacer las típica fotografía en el Lago Sumido con el reflejo de las Médulas. Se supone que se puede hacer desde la ladera opuesta al mirador, pero si a penas tiene agua y encima esta lleno de vegetación el lago me temo que poco reflejo obtendrás. ¡Suerte si lo consigues!. Nosotros no pudimos.
¿Qué miradores y cuevas tienes que visitar?
Si hay ciertos puntos donde las sendas cobran su máximo protagonismo es cuando nos acercamos a los miradores y a las extrañas cavidades de las montañas. De entre todos los miradores hay dos que destacan sobre el resto, el Mirador de Orellán y el Mirador de Las Pedrices. Si hablamos de las cuevas nos quedamos con tres. La Encantada y Cuevona en la Senda de las Valiñas y la que hay en el interior del Pico Reirigo, la más espectacular y emocionante.
Mirador de Orellán
En el principal mirador de las Médulas y por tanto el más visitado. Con diferencia es el que tiene las mejores vistas. Para acceder a el tienes dos formas. Acceder desde la Senda Perimetral o conducir hasta el pueblo de Orellan y dejar el coche en un parking situado a 600m del mirador.
Junto al mirador esta la espectacular Galería de Orellán, precio 3€, donde puedes acceder al interior de las minas por una profunda cueva hasta otro mirador salido de la nada.
Mirador de Las Pedrices
Recomendado para ir a la puesta de sol. Nosotros lo visitamos tanto a primera hora de la mañana, al realizar la Senda Perimetral, como al anochecer, ya que es accesible a 5min en coche o a 20min paseando desde el pueblo de las Médulas.
Cueva de la Encantada
Junto a la Cuevona son las cuevas más visitadas, pero bajo nuestro criterio no las más bonitas. Ambas tienen una entrada colosal, pero no rivalizan en profundidad con muchas «sin nombre» dentro de las Médulas. Esta situada en la Senda de las Valiñas.
La Cuevona, lacueva más grande de las Medulas
Como si se tratara del Rastro en Madrid, la vimos atestada de gente, ya que es accesible y dentro de la senda más turística, la Senda de las Valiñas. Destaca por el ancho de la entrada, ya que cabría perfectamente un edificio de 5 plantas.
La cueva del Pico Reirigo
Sin señalizar y un poco oculta tenemos esta estrecha cueva solo accesible con linterna. Cuando caminábamos por la senda la encontramos por casualidad, ya que hay que desviarse unos 20m a mitad de ruta para poder ver la entrada a la cueva. Para poder localizarla tienes que recorrer la Senda de Reirigo. Te recomendamos que descargar el track de nuestra ruta.
Las Médulas en dos días
Para nosotros el plan perfecto fue visitar por completo todos los miradores y puntos de interés de las Médulas a pié, realizando una ruta de senderismo por la zona exterior del complejo y adentrándote en las sendas, como al de Reirigo, para disfrutar de las principales vistas de las Médulas. A parte, como guinda del pastel bajamos desde el Mirador de Orellán a la Senda de las Valiñas para disfrutar de la sombra del espectacular castañar y las principales cuevas del interior. Este recorrido es circular, partiendo y finalizando en el Centro de Visitantes.
Las Médulas es el típico lugar para ir un fin de semana o un puente de 3 días. En un día ajetreado o en dos más holgados se pueden visitar perfectamente. Recorrerlas es apta para todos los públicos, ya que se pueden recorrer tanto en coche, a caballo o a pié. Hay sendas para todos los gustos y prácticamente en la mayoría te vas a poder llevar un buen sabor de boca.
PRIMER DIA. Ruta de circular por las Médulas
Cuando planificamos la visita lo primero que nos dimos cuenta que las Médulas no abarcan grandes dimensiones. Haciendo dos rutas, una de 12km (4h 30 min) por la Senda Perimetral, la de Reirigo y la de las Valiñas y otra de 4 km por el Lago Sumido sería más que suficiente, y así fue. Vimos prácticamente todo.
El primer día madrugamos para desayunar en el restaurante del para luego comenzar la perimetral en dirección al Mirador de Las Pedrices. Partimos desde el Centro de visitantes por una carretera de asfalto que pasó rápidamente a convertirse en una pista de tierra. La ruta estaba muy bien señalizada, ya que poco después de salir del pueblo ya había indicaciones hacia el mirador, a unos 4km del centro del pueblo.
Poco después del Mirador de Las Pedrices tuvimos que girar a la izquierda para tomar la Senda Reirigo. Allí dejamos atrás el ancho camino por uno estrecho digno de una ruta de senderismo. Desde allí en apenas 10min acometimos la cima del Pico de Reirigo, por lo que fue relativamente fácil la ascensión.
Desde el Pico Reirigo pudimos divisar tanto el pueblo, los lagos y el Mirador de Orellán al fondo.
Desde el pico comenzamos el descenso por un sendero algo vertical que hay que bajar con mucho cuidado para luego volver ascender por un camino en el que hay una cuerda para poder apoyarse si uno sufre apuros. He de decir que no encontramos a nadie en esta senda, bajo nuestro juicio, la más bonita, quizá por no estar en la vía principal y no ser accesible en coche.
Lo bueno de esta senda, a diferencia de haber seguido por la Perimetral, es que siempre hay vistas de las Medulas a la izquierda. En cambio en la otra solo hay vistas a la Llagúa de Yeres.
A media ruta comenzaron aparecer las grandes sorpresas, entre ellas la cueva de Reirigo, una cueva que atraviesa la montaña y que está un poco apartada de la ruta. Aquí os recomendamos que sigáis el track ya que no hay señalización. Ver fotografía más arriba.
Ya pasada la cueva y ascendido otro monte volvimos a bajar por una senda estrecha hasta unirse nuevamente con la Senda Perimetral en la zona recreativa Campo de Braña, un lugar con varios bancos y con una sombra ideal para tomar el aperitivo a media ruta.
Desde la zona recreativa hay unos 10 o 15 min por una pista de tierra por la que pueden circular coches o bicicletas hasta el Mirador y Galería de Orellán, el mirador y la cueva más impresionantes de las Médulas.
Junto al mirador está la Galería de Orellán, 3€ bien pagados tanto por el casco que te ofrecen como por la impresionante galería, muy bien iluminada, que te lleva hasta casi el «infierno», un mirador con una caída de vértigo.
Después de quedarnos boquiabiertos volvimos por el mismo camino para bajar hacia la Senda de las Valiñas. La senda esta marcada a 100m desde el mirador. Es una señalización que indica la Encantada. Desde ese punto comenzamos una larga bajada por un precioso castañar hasta dar con la senda principal. En este cruce fuimos hacia la derecha hasta llegar a la Cuevona y posteriormente a la Encantada.
Para bien o para mal esta senda está realmente transitada y solo basta acercarse a las cuevas para oír el estruendo del eco de la multitud que se agolpa a cada entrada, pero la verdad, una vez visto la parte superior y los miradores te das cuenta que esto es el postre y lo que realmente merece la pena ya lo has vivido durante la ruta.
Por último para volver al Centro de visitantes solo basta tomar un sendero estrecho que hay entre la Encantada y la Cuevona que baja entre espléndidos castaños.
SEGUNDO DIA. Visitar el Lago Sumido
La ruta del Lago Sumido se hace en apenas una hora (ida y vuelta). Puedes ser un buen comienzo o un buen final para ver las Médulas.
Hay gente que opta realizarla en coche, ya que son 5 min desde el centro del pueblo, pero de esa manera te pierdes las pequeñas lagunas, las ranas y las aves que hay junto al camino y los verdes prados.
La ruta parte desde la por un camino de asfalto que pronto se convierto en grava y arena. Antes de llegar al Lago Sumido se pasa por varias pequeñas lagunas, tanto a la derecha como a la izquierda, hasta subir una cuesta que conduce al lago principal. Junto al Lago Sumido, en la orilla más cercana a las Médulas hay un pequeño sendero que conduce al Mirador de Chaos de Maseiros, no señalizado, un mirador que muestra donde bajaba la erosión y el agua causado por los romanos en tiempos de la explotación de las minas de oro.
Datos prácticos
Antes de partir. Ahorra tiempo y dinero
- Buscar y comparar vuelos al mejor precio
- Traslados desde el aeropuerto a buen precio
- Alquiler de coches en con un 15% de descuento
- Seguro de viaje para estar seguro y sin preocupaciones
- Las mejores excursiones por la zona
¿Cómo llegar?
Las Médulas están a 425km de Madrid, a unas 4h en coche por la A6, salvo el tramo de carretera comarcal que hay desde Ponferrada. Desde Ponferrada se tarda poca más de 30 minutos y desde Astorga algo de más de una hora.
Desde La Coruña hay 208km en coche, por lo que en apenas 2 h aparecerás en el Bierzo y en las Médulas.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver las Medulas?
Lo ideal es estar un fin de semana por la zona, pero se puede visitar toda la zona en una mañana, Recomendamos empezar a las 9 de la mañana y así ver las cuevas con más tranquilidad.
¿Cuándo ir?
Excepto en verano cualquier época es buena para visitar las Médulas. En verano hace realmente calor y por lo general la ruta carece de sombras. Una opción es madrugar y esquivar el sol, pero no es o mismo ver las Médulas en una primavera en flor o cuando los campos están realmente verdes.
¿Dónde dormir en Las Medulas?
Casa rural Agoga. Nuestra elección. Fina, la dueña, un encanto por cierto, es la dueña de este conjunto de casas rurales en medio del pueblo de las Médulas. Sus casas están junto a la Senda Perimetral y el Centro de visitantes.
Cabañas rurales Lares. Son casas con terrazas, jardín, WIFI y toda clase de comodidades.
Apartamento Rural Medulas. ¡Como nos gustan las casas rurales rústicas de verdad!. Estas casas están asentadas sobre una antigua granja rodeada de robles y castaños. Un auténtico remanso de paz :).
Hotel Medulio. Situado también en el pueblo de las Médulas es una pequeña aberración de cara al paisaje, ya que estropea varias de las vistas de la zona arqueológica. Al menos dispone de gran número de habitaciones y parking.