Cada año cientos de miles de turistas eligen Huelva como destino de vacaciones. Buscan un lugar tranquilo y por supuesto la joya de la corona del turismo español, el sol y la playa. Probablemente posea las playas de arena más largas del litoral Ibérico y muchas de ellas prácticamente vírgenes, pero Huelva no solo es playa, es muchísimo más que eso. Por ello os animamos a descubrir esta provincia, incluso en una escapada de fin de semana.

La ciudad de Huelva
Todo sobre este viaje
No solo es playa es mucho más
Durante un fin de semana de Junio visitamos parte de la provincia de Huelva, colocando como base a nuestros excursiones, la ciudad de Huelva. Alojándonos en el que probablemente sea uno de los mejores hoteles de Huelva, el Hotel Monte Conquero, diseñamos un planning para visitar los puntos más importantes de la Ciudad así como excursiones a menos de una hora del Hotel.
La primera tarde que pasamos decidimos visitar el Muelle del Rio Tinto, a orillas del río Odiel en Huelva. Este muelle, declarado bien de interés cultural en el año 2003, fue utilizado para el embarco y desembarco de material procedente de las Minas de Rio Tinto.
Muy cerquita de allí, apenas a 5 minutos en coche nos dirigimos al pueblo de La Rábida. Allí en las orillas del Rio Tinto, está el Muelle de las Carabelas, una esplendida recreación de las 3 Carabelas que navegaron hacia las Indias en el año 1492. El porqué es muy sencillo, Martín Pinzón, codescubridor de América junto a Cristóbal Colón, era natural de Palos de la Frontera, a muy pocos kilómetros de este lugar.

Desde allí podemos subir una colina para visitar el Monasterio de Santa María de la Rábida, fundado el 6 de diciembre del año 1412. En el estuvo alojado el mismísimo Cristóbal Colón, unos años antes del descubrimiento.
Terminada la visita, regresamos a la ciudad de Huelva para degustar unas tapas muy cerquita del Hotel Monte Montero, en la calle Pablo Rada, y a dos minutos de allí, en la plaza las Monjas o las Palmeras, en pleno casco histórico.

Al día siguiente visitamos el Parque Nacional de Doñana, a bordo de uno de los vehículos todo terreno que tienen permitido su acceso. El tour dura aproximadamente 4 horas y sale del centro de visitantes del Acebuche (conviene reservar con antelación). Es la mejor forma de visitar el parque, ya que recorreremos toda la playa (unos 25km) y las grandes dunas, para terminar finalmente en las marismas. No vimos un Lince, pero si que observamos jabalíes, ciervos y multitud de aves, las cuales hicieron una delicia nuestra visita.

Finalizada la visita, pasamos por la famosa Aldea del Rocío, a orillas de una de las marismas del Parque Nacional. Esta aldea se ha convertido en uno de los núcleos turísticos más importantes de la provincia de Huelva al estar colocada en un punto tan estratégico como es Doñana, así como punto final de la famosa procesión de la Virgen del Rocío.

El último día lo dedicamos a visitar el pueblo amurallado de Niebla y su magnífico Puente Romano, el cual surca el Rio Tinto. Parte de este puente fue volado durante la Guerra Civil Española y reconstruido posteriormente.

Y como guinda a nuestro viaje, las increíbles Minas de Rio Tinto, cerradas en el año 2001. Fue originalmente explotada por la compañía inglesa Rio Tinto Company Limited y finalmente traspasada a una compañía española. Hoy en día es un gran solar, con varios fosos de varios cientos de metros de profundidad. Un verdadero paisaje marciano, sobre todo si visitáis la zona de Peña de Hierro, donde los ríos son prácticamente rojos y naranjas. Dicho lugar, merecerá un post dedicado en el futuro.

Datos prácticos
¿Cuándo ir?
Huelva posee un clima suave en invierno y caluroso en verano, por lo que cualquier época del año es buena para visitarla.
¿Dónde Alojarse?
Nuestra recomendación es usar la ciudad de Huelva como base de nuestras excursiones y huir del turismo playero que inunda gran parte de la provincia. Como mejor opción el Hotel Monte Conquero, tanto por calidad como en el precio, con un desayuno francamente impresionante y un trato al cliente exquisito.
