Hace unas cuentas primaveras decidimos ir a uno de los lugares más desconocidos y a la vez enigmáticos de Colombia, el Parque Nacional el Cocuy, un increíble sistema montañoso con cimas de más de 5.000m aún cubiertas por la nieve. Este es el relato de nuestro viaje.
Colombia. Ascensión en el Parque Nacional el Cocuy
El comienzo de nuestro viaje
Colombia siempre fue uno de esos países que siempre nos llamó la atención, Carlos uno de los miembros de la expedición y afincado en Madrid desde hace más de 10 años, es Colombiano, y siempre nos habló maravillas de él, en cambio, la prensa, las noticias y el hablar de la gente siempre hablaban de cosas negativas de aquel país. Que si es inseguro, peligroso, siempre relacionado con la seguridad, pero nadie era capaz de decir que hay en Colombia. ¿Selva?, ¿playas?, ¿Bogotá?, ¿ las FARC?, ¿guerrillas?.. pero poco más.
La gente de a nuestro alrededor nos decían que si estamos locos, en fin, nada bueno, pero nada nos hizo cambiar de opinión.
Colombia ha cambiado mucho en los últimos años y la seguridad ha aumentado mucho. Se ha convertido en un país moderno en las grandes ciudades y rural y con encanto en los pueblos, pero ante todo mucho más seguro.
Colombia no es el tercer mundo, al menos en las grandes ciudades, y esos estereotipos ó cliches que aún tenemos ya no existen en la mayor parte, pero es muy cierto, como en el resto de América, la riqueza se concentra en las grandes ciudades. Existen zonas como el Pacífico, zonas fronterizas, que son complejas de alcanzar y que aún viven multitud de pueblos como hace cientos de años, pueblos indígenas.
No obstante como en cualquier otro viaje, recomendamos consultar previamente el MAE, ya que actualmente siguen existiendo zonas no seguras, como en la mayoría de los países del mundo que tienen cosas interesantes que mostrar. Por cierto, España, hasta hace poco era considerado peligroso para los ciudadanos japoneses por el alto números de robos y atentados, por tanto, Colombia no puede ser un obstáculo.
La travesía en El Cocuy
Detalle de la ruta
Día 1, Bogotá
Cuando llegamos al aeropuerto de Eldorado en Bogotá, nos recibe «Gallardón», todo esta en obras!.. ya que no ves algo más distinto de otro país con un crecimiento envidiable y en vías de modernidad.
Aunque el objetivo no es hablar de Bogotá, cierto es, que como punto de partida de nuestro viaje, Bogotá tiene dos nexos de unión muy importantes con Cocuy. El primero es la altura, Bogotá está a más de 2.600m, una altura ideal para comenzar a aclimatarnos. Viniendo de Madrid, no olvidemos que estamos a 600m (curiosamente la capital de Europa más alta), subir 2.000m de golpe no está nada mal.
Bogotá esta rodeado por montañas hacia el oriente de más de 3.000m y en una de ellas existe una transitada ermita llamada Montserrate, nuestro primer destino. A ver que tal nos sientan los 3.000m de golpe.. En esta ermita todos los Domingos suben a pié cientos de personas a honrar al Jesús. Un sitio ideal para testar tu comportamiento en altura y para ver todo Bogotá desde las montañas.
Como anécdota, dentro de la ermita de Montserrate nos topamos con un par de polillas del tamaño de un IPAD. No me gustaría tenerlas en mi fondo de armario…
El segundo nexo de unión es el transporte. Bogotá es el principal punto de partida hacia muchos sitios remotos en Colombia.
Día 2, salida hacía El Cocuy
Etapa 1 : 4 km, 164 ascendiendo y 65 descendiendo . Altitud 3980 máxima.
La mejor forma de poder llegar a Cocuy es por carretera, sea bien alquilando un coche o tomando un autobús. Nosotros decidimos ir en autobús principalmente por no dejar el coche 4 días sin uso, resulta más caro también, y por la comodidad de poder viajar de noche.
Son 12 horas en autobús y la verdad, nosotros decidimos comprar un billete en”Libertadores”, una especie de ALSA en España, con autobúses modernos y bastante cómodos. Por 3€ de diferencia viajas en mejores autobuses y mucho más cómodo.
Partimos de Bogotá a las 7 de la tarde con destino a Cocuy pueblo, un hermoso pueblo colonial en medio de montañas de más de 4.000 metros.
Llegamos Cocuy 13 horas después, por lo que nos ahorramos una noche de hotel al dormir en el autobús. Cocuy está casi a la misma altura que Bogotá, a unos 2,650m y por situarnos geográficamente donde esta Cocuy en el mapa, antes debemos conocer como se situan los Andes en la geografía Colombiana.
Los Andes dominan la mitad occidental de Colombia, y se dividen en tres grandes cordilleras, la Central (con el Parque de los Nevados), la Oriental (con la Sierra Nevada del Cocuy) y la Occidental y norte, con la Sierra Nevada de Santa, la Serranía del Baudó y la Serranía de la Macarena. En las partes más altas de las cordilleras existen volcanes, algunos de ellos ocasionalmente activos. El punto más alto del país es el pico Cristóbal Colón en la Sierra Nevada de Santa Marta, que tienen una altura de 5.775 m. La Sierra Nevada es considerada la montaña más alta del mundo al lado del mar.
Las principales montañas visitadas en Colombia son, de norte a sur, la Sierra Nevada (Ciudad Perdida), la Sierra Nevada del Cocuy, el Parque de los Nevados y los volcanes Puracé y Galeras.
En la actualidad están inaccesibles la Sierra Nevada de Santa Marta (con excepción de la zona costera y Ciudad Perdida), muchos páramos de la cordillera central y oriental y el Nevado del Huila.
Cocuy del tiene una extensión de 306.000 hectáreas y fue creado en el año 1977 en Boyacá, Arauca y Casanare. La temperatura oscila entre los -4ºC y los 20ºC. La parte montañosa de la Sierra tiene alturas que varían entre 3.500 y 5.330 metros sobre el nivel de mar y comprende las cumbres más altas de la cordillera Oriental.
Datos básicos del parque:
- Temperatura media entre -4º y 20ºc.
- Alturas entre 600 y 5.300m.
- 22 picos nevados.
EL SECTOR NORTE
Este sector tiene como atractivo los dos Ritacuba, Blanco y Negro, siendo el Ritacuba Blanco con 5.333m la cumbre más alta de la Sierra y de fácil ascenso.
Podéis encontrar en las Cabañas Kanwara alojamiento y caballos para los montañistas.
Además, por este sector se puede iniciar la vuelta al Cocuy, una travesía de 5 a 7 días, considerada una de las más hermosas de Colombia.
EL SECTOR CENTRAL
El sector central cuenta con varios picos importantes y poco visitados, como son el Picacho (4.990m) y Puntiagudo al sur del Ritacuba Blanco, los San Pablines Norte y Sur (5.180m) y El Castillo (5.120m), el pico más alejado y con la ruta normal más difícil. Escalar estos picos requiere entre 1 y 3 días de acceso y experiencia de cordada para glaciares y pendientes de hielo.
EL SECTOR SUR
El sector sur cuenta con la Laguna Grande de la Sierra a 4.510m de altura, considerada la laguna más bonita de Suramérica, y alrededor de ella en forma de medialuna los picos del Concavito de 5100m, el Cóncavo de 5.200m, Los Portales, el Toti de 4.975m, la roca gigante del Púlpito del Diablo y el Pan de Azúcar con 5.250m .
Este es el sector que elegimos y aquí es donde comenzó nuestro verdadero viaje.
De cara a nuestra ruta, partimos de el Cocuy hacia la zona sur del Parque Nacional después de informarnos del estado meteorológico y de desayunar en un bonito hotel. La oficina del parque nos recomendó no ir por la zona sur, debido al paso de una guerrilla hace unos días. En cambio, un teniente de no más de 22 años del puesto del ejercito en el Cocuy nos indicó la contrario. Es una zona segura dijo. Cierto es que hace unos años estaban las guerrillas allí, pero a día de hoy están a varios cientos de kilometros, por tanto decidimos hacer caso al ejercito.
De cara a llegar a la entrada del parque y por tanto comenzar la ruta en el Cocuy pudimos contactar con Alfredo, un ganadero de la zona, para poder recorrer en 4×4 los más de 20km entre el Cocuy y la entrada al Parque Nacional. Existe la posibilidad de ir en el coche del lechero hasta la entrada, pero a veces prima el tiempo, no estábamos para ir saludando a los habitantes de la comarca y ver ordeñar vacas… eso si, interesante seguro que es, pero en esta ocasión quisimos llegar un poco antes, bueno, 3 o 4 horas antes…
Es una carretera de tierra que pasa por diversas fincas donde se puede divisar la principal fuente de ingresos de la zona, el ganado.
Llegamos a la Finca de los Herrera, la entrada sur, 2 horas después y el 4×4 nos deja justo a la entrada del parque, donde se sitúa la Finca de Los Herrera, una singular finca de ganaderos. Allí mismo existe la posibilidad de llevar mulas hasta los 4.100 m, un hora y media de trayecto, nosotros estábamos como a unos 3.900, y la verdad, por 3€ o 4€ por persona, la espalda más tarde nos lo agradecerá.
A medida que nos íbamos acercando a la zona de acampada de el Cocuy empezaba a mostrarse tal cómo es. Agua por todas partes, y frailejones, miles de ellos se mostraban a nuestros pies. El paisaje es increíble, ya que la flora es tan distinta a la europea, y por no decir, a muchas partes del mundo.
Pero no solo la flora hizo acto de su presencia, si no la niebla y la lluvia. Como buenos planificadores, y ya veréis más tarde, escogimos la temporada de lluvias, y al fondo, no muy lejos de nuestro primer objetivo la lluvia estaba haciendo acto de presencia.
La zona de acampada se encontraba en el sector de Las Lagunillas, una zona repleta de lagunas y como nó, de frailejones.
En la imagen podeis ver la que estaba justo detrás de la tienda, La Laguna Pintada, y muy, muy al fondo el sector sur del Pan de Azúcar.
Llegamos como a las 3 a la zona de acampada, más pronto de lo esperado, por lo que decidimos realizar una ruta de aclimatación hasta los 4.300m, total, anochece a las 6 de la tarde….
Pasar de un golpe de 2.650m a 4.000m me temo que no lo hacemos todos los días, por lo que toca aclimatarse y sobre todo, no realizar excesivo esfuerzo.
Día 3, hacia la laguna de la plaza
Etapa 2 : 19,8 km. 1.364m ascendiendo, y descendiendo 1.313m. Altitud max : 4.600m
Al día siguiente nos esperaba más de 11 horas de ruta. Aunque como en el día anterior, la lluvia amenazó, no llego hacer acto de presencia, sin embargo, la niebla estuvo presente en uno de los lugares más bellos de la travesía.
Nada más comenzar atravesamos multitud de lagunas y un gran bosque de frailejones.
Después de 3 horas llegamos al primera cota de 4.600, no la más alta, pero si la más inclinada. Allí empezamos a recordar de viajes pasados lo que se siente con la altura. Durante un rato andamos como las muñecas de famosa, pasito a pasito, ya que comenzábamos a sentir la altura y cualquier esfuerzo sería perjudicial.
Al llegar a la cruz o paso del Cusiri, exhaustos, pudimos observar como un frente se acercaba hacia nosotros, preludio de mal tiempo. Ummmm la ley de murphy nos saluda…
Al bajar la primera cota hasta 4.100 más o menos, llegamos a una zona de ríos cristalinos, donde bebimos sin parar un buen rato. Cocuy prácticamente tiene agua potable en todas las etapas, debido a la calidad de sus aguas.
Al cabo de un rato llegamos a uno de los sitios en los que habíamos soñado, la Laguna de la Plaza, la laguna más bonita de sudamérica. Después de ver Atitlan en Guatemala, pensé que sería complicado ver un lago más impresionante, pero al ver fotos en blogs, pensamos, es posible!!!, pero desgraciadamente Murphy se presentó de nuevo. Llegamos, y justo en el borde del lago estaba la niebla,. a escasos metros de la orilla no se podía ver casi nada, DECEPCION!!!, estaba por todos los lados, y no pudimos ver casi nada de la laguna. Un desastre, y la verdad, una gran derrota..
La laguna de la Plaza esta rodeada por imponentes picos de 5.000m y cascadas, nada de eso pudimos ver, pero nos quedamos con la sensación y con nuestra imaginación, de todas formas, lo mejor aún estaba por llegar.
Después de dejar la Laguna de la Plaza lo primero que se te viene a la cabeza es que te queda justamente la mitad de la ruta, ya que no es circular, y sobre todo, subir a la primera cota de 4.600, desde 4.300 que está la laguna, bajar a 4.000 y volver a subir a 4.600 se hace pesado, muy pesado.
La vuelta se convirtió en un pequeño infierno, la segunda crisis, ya que Miguel, por cierto, el más fuerte de la «manada», le dió una pájara o mal de altura y empezó a sentirse verdaderamente mal. Veía doble, no podía avanzar y no podía ir ni delante ni atrás del grupo. Se sentía mal y si encima iba atrás, veía doble nuestros pies. En ese momento decidimos darle uno de los walkie talkies y continuar lentamente la marcha, pero el separado del grupo unos metros atrás. La subida a 4.600m se hizó interminable para él, aunque cierto es, que al día siguiente y el siguiente, nos saco hasta 1 hora a cada uno…. El mal de altura puede darte en cualquier momento, es importante que dosifiques y que bebas mucha, mucha agua. El mal de altura no respeta tu estado de forma, simplemente tienes que llevarlo poco a poco, pole pole, como dicen los Tanzanos.
En la foto podéis ver a Miguel a 4.100, justo antes de la pared. Estaba jurando en arameo.
Día 4, en busca de la nieve
Etapa 3 : 4 km, 674m ascendiendo y 34m descendiendo . Altitud 4542m máxima.
El tercer día, después de dormir en la cota 4.000, recogimos las tiendas partimos con el objetivo de subir lo más cerca posible al Pan de Azúcar. A diferencia del resto de días, esta vez tocaba ir con mucho más peso. Desde Cocuy subimos más de 20kg por persona sin contar agua, por lo que decidimos dejar cualquier cosa innecesaria en el refugio que estaba al lado del campamento, eso sí, las tiendas se vinieron con nosotros.
Subiendo, nos fuimos encontrando multitud de cascadas y pequeñas lagunas, pero siempre con la nieve y el Pan de Azúcar en el fondo.
Partimos hacia la cara sur, ya con todo el equipaje, incluido la tienda de campaña, hacia la cota de 4.600m.
Durante gran parte de la ruta nos estuvo lloviendo, hasta que llegamos al sector del hotelito, el sector hasta donde llegan las mulas, a unos 4.100m de altura, debido a la inclinación y al terreno.
En este sector esta prohibido acampar debido a que existe una pequeña ave en peligro de extinción.
Con tanto peso en la espalda, piolets, cuerdas, casco, tiendas, crampones, agua, comida… la travesía se nos hizo lenta, pero cuando ves que el tiempo cambia, y al contrario de la Laguna de la Plaza, el tiempo mejora, se te abren los ojos y no paras de disfrutar la subida.
Por ejemplo, aquí tenemos a Fernando con gesto triunfal, poco antes de llegar a la zona donde decidimos acampar.
La zona donde decidimos acampar estaba situada a poco más de 4.600m. Llegamos como a las 5, una hora antes de anochecer.. muy precipitado, pero a sabiendas que nos levantamos más tarde de lo normal, había que retomar fuerzas.
La zona de acampada, era la única zona de tierra visible y también la única cubierta de Frailejones.
Si se desea acampar más arriba, la única forma es sobre roca o sobre nieve, pero la zona más cubierta es este pequeño oasis de Frailejones. Es la zona más resguardada y que además, a pocos metros existen unas vistas increíbles a los glaciares del oeste y al Pan de Azúcar.
Esta noche fue la noche más fría, nos hizo como -10º, algo normal estando a finales de marzo. Cierto es que una buena sopita y una pasta de sobre caliente, hace que la cena en un sitio como este se convierta en un restaurante de 5 estrellas. Viva el camping gas!.
Día 5, Pan de Azúcar 5.250m
Etapa 4 : 14 km, 603m ascendiendo y 13.000m descendiendo . Altitud 5.250m máxima.
Se acerca el final de nuestro viaje, y nos tenemos que levantar a las 4 de la mañana,d e noche por supuesto. Hay que tener en cuenta que en estas latitudes, la nieve se derrite con facilidad y sobre todo, el suelo se vuelve muy blando, por lo que conviene levantarse pronto si no te quieres hundir en la nieve o en las grietas de los glaciares.
De camino hacia la cima hacía. mucho ,mucho frío, en Colombia!. Sobre un suelo rocoso, con frontales y linternas, sorteábamos las grietas y los dos precipicios que bordean la cresta hacia la cima, por lo que anduvimos despacio por precaución y por la sensación de la altura.
Al llegar al punto donde comienza la nieve, sobre los 4.900m, nos dimos cuenta que estaba como a 100 metros por encima de lo esperado, por lo que es evidente como va perdiendo nieve estas montañas.
En la foto podéis ver al fondo el púlpito, justo detrás de él y la montaña que aparece a la izquierda, está el Pan de Azúcar.
A primera vista pensamos que ya está delante nuestra, pero la realidad fue todo lo contraria.
Sacamos de las mochilas los piolets, los cascos, crampones, arnes y la cuerda, una cuerda de más de 50m, para poder atarnos los 5. Una caída desde arriba sería mortal.
A la izquierda iba divisando el Púlpito, que a la distancia donde comienza la nieve no parece tan alto, pero a medida que te aproximas te vas dando cuenta que su envergadura, casi 100m, es de un verdadero rascacielos.
Nada más dejar el Púlpito a la izquierda, aparece el Pan de Azúcar, una inmensa mole de nieve y hielo, eso sí, con mucho viento, y con unas increíbles vistas de la Laguna Grande.
El Pan de azúcar estaba justo detrás y mucho más inclinado, helado y con una gran ventisca justo detrás de éste.
A partir de aquí comienza el ataque final al Pan de Azúcar, 2 horas para cubrir los 200 m….. Una maravilla el Cocuy.
Las 2 horas que tardamos en llegar a la cumbre se desarrollaron a paso lento debido a la altitud y al viento. Tuvimos la suerte de poder disfrutar del mejor día de la travesía, con pocas nubes, ideales para la fotografía y sin la lluvia acechando.
Al subir el Pan de Azúcar, a su izquierda quedaba los restos de una avalancha del día anterior. A la derecha un gran precipicio, quizá no mortal, si tienes la suficiente destreza de frenar con el piolet si llegas a caer. Desde luego no quisimos probar.
Ya en la cima, las vistas son realmente impresionantes. Soledad, belleza, mucho, mucho viente, pero ante todo un paisaje grandioso. Es en esos momentos cuando todo el esfuerzo se convierte en recompensa. El Cocuy ha merecido la pena, es realmente increíble.