El museo de la Cosmonáutica de Moscú no es solo para frikis, como lo oyes. Lo primero, salvo que ya hayas leído algo sobre Moscú te preguntarás de que va este museo. Lo segundo, si estás preparando un viaje a Moscú quizá hayas oído hablar de él y posiblemente lo hayas descartado, total, parece muy friki.. :). Hablamos de un museo que contiene la historia y el poder ruso en la nueva era espacial. Satélites, trajes espaciales, cápsulas y cualquier objeto venido del espacio tiene cabida en este museo, algo que parece muy enfocado a los niños o para frikis, o al menos es lo que piensa la mayoría de la gente.
El museo de la Cosmonáutica de Moscú
Cierto es que en nuestra planificación en Moscú pusimos como opcional el museo de la Cosmonáutica y la torre de titanio de más de 100m que hay sobre el, así como el complejo VDNJ, la exposición de los adelantos de la economía de la antigua URSS. Pero al cabo de dos días en Moscú y ver como el transporte, concretamente el metro, funciona tan bien, tuvimos tiempo suficiente para visitar un museo como este.
Tomamos el metro desde la Plaza Roja hasta VDNKh, que te deja en la misma puerta del museo en menos de 15 minutos. Antes de ver el museo nos dirigimos a ver la espectacular torre de titanio que hay sobre él, el Monumento a los Conquistadores del Espacio, el segundo monumento más grande de toda la madre Rusia. Este impresionante obelisco esta coronado por un cohete espacial y esta presidido por el padre de la aeronáutica, Konstantín Tsiolkovski.
Merece la pena rodearlo para ver sus espectaculares dimensiones, y lo mejor de todo, si te hace un buen día y hay sol, el reflejo y el brillo que proyecta le dan un aspecto de majestuosidad.
A penas a unos metros está la entrada al Museo de la Cosmonáutica, pequeña y que paso un poco desapercibida por el trasiego de gente que camina hacia el complejo de VDNJ, de dimensiones colosales.
Ya en la entrada se perciben tres cosas. Todos esta en ruso, a los niños les fascina y sobre todo, como no te guste el rollo espacial te puedes hacer el harakiri. En nuestro caso, todo lo que sea historia y encima, con ese tinte de espías, KGB y guerra fría teníamos claro que habíamos acertado.
Nada más entrar tenemos una cápsula espacial, varios satélites que más de uno se puede pensar que son de juguete, pero la verdad es que los satélites suelen ser más pequeños de lo que creemos. Además junto a ellos hay varios recuerdos de la época espacial perruna, con Laika como comandante, y algún que otro ejemplo de éxitos y fracasos en la carrera espacial.
Más adelante el museo se va abriendo en dos plantas poco a poco donde hay cabida desde todo tipo de trajes espaciales, maquetas de grandes cohetes, recuerdos de astronautas, notas de prensa y más de un espacio para que los niños puedan divertirse. Un espacio un tanto curioso es el destinado a los aterrizajes en Siberia, donde en los años 50 y 60 los astronautas podían aterrizar en cualquier lugar de la «nada» y esperar con la implacable climatología de este lugar del planeta. Imaginaos después de un aterrizaje de éste tipo que puede sentir un astronauta. Tu cuerpo sin fuerza a causa de la gravedad, saliendo de la cápsula como puedes, todo en medio de en bosque nevado a menos de 20 grados bajo cero, y lo «mejor», a la merced de osos, lobos y un lapidante viento. Desde luego fueron unos héroes.
Datos prácticos
¿Dónde está el Museo de la Cosmonáutica?
- Dirección: 111, Propspekt Mira
- Metro: línea 6 (naranja) estación VDNKh
Horarios
- Horarios del Museo de la Cosmonáutica: De martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas
¿Cuanto cuesta?
- Precio: Adultos 200 RUB
- Cámara de fotos: 230 RUB