Lo mejor de Guanajuato es quizá su capital, una ciudad que acabó conquistándonos. Cierto es que San Miguel de Allende te deslumbra, pero Guanajuato tiene algo especial. Es una ciudad llena de color, un universo de colinas que parecen no tener fin. De aire español y muy colonial reúne lo mejor de dos mundos y con un protagonista que vela en cada puerta de Guanajuato, el Quijote.
Lo mejor de Guanajuato
Conociendo la ciudad de los 1000 colores
Cuando dejamos San Miguel de Allende pensamos que no habría otra ciudad tan bonita en todo el estado de Guanajuato. Pero llegamos a su capital, nacida de la explotación minera y famosa por batir y herir las colinas que la rodean por la codiciada plata. Nadie en su sano juicio construiría una ciudad de estas dimensiones en un lugar como este. Guanajuato es recorrer barrios ocultos entre las montañas y cuestas que retan el estado físico de cualquier deportista.
¿Debes contratar un Seguro de Viaje?
Cada año ocurren muchos accidentes o problemas médicos. No es que sea un país complicado pero debido al tipo de país que es, el clima y su ubicación geográfica conviene ir asegurado. Los traslados además suelen ser un problema y las repatriaciones aún más. Debemos saber dónde vamos y que los medios que hay son escasos, por lo que no esperemos nunca que la evacuación sea muy rápida.
En cualquier caso os recomendamos Seguros Iati, ya que es el que solemos usar y hasta el momento nos ha funcionado muy bien.
Pasear por las calles de Guanajuato
De día o de noche, lo mejor de Guanajuato presenta dos caras muy diferentes. El día, con una luz tan explosiva que «pinta» las fachadas de las iglesias y llena de vida los cerros de vivos colores. Las pequeñas plazas, cada una con sus encantos, animadas, con música y los pequeños mercados dan alegría a esta agradable ciudad. Y cuando llega la noche, llega la fiesta. La tuna o la estudiantina se apodera de las plazas y de los callejones más románticos. Ellos solos, con el único arma de sus clásicas canciones, se llevan de largo a los turistas para llevarlos a los rincones más bellos. La noche les pertenece y embaucan al visitante a través de los callejones terminando con un romántico beso. Simplemente, saben seducir.
Lo mejor de Guanajuato a través de pequeñas historias
Sería una pena estar en DF y no dedicar unos días a este estado tan bello. Para muchos pasa de largo al no tener un nombre tan reconocido como Cancún o por no tener las playas de Puerto Vallarta. Guanajuato esconde cosas muy distintas, el México de interior y el México colonial.
Si paseas por sus calles te sentirás salpicado por la historia. Verás la figura del Quijote por todas partes, figura que se debe a que mediados del siglo XX en varias plazas de Guanajuato un tal Enrique Ruelas Espinosa representaba entremeses de Cervantes, con los universitarios y los aldeanos como actores de aquellas pequeñas obras de teatro. Este espectáculo caló de tal manera en el pueblo que el mundo cervantino se apoderó del pueblo y en 1972 nació el Festival Internacional Cervantino.
Veamos una selección de lo mejor de Guanajuato a través de pequeñas historias.
Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato
Posiblemente es lo mejor de Guanajuato. No solo custodia la ciudad, sino que esconde a la patrona de la ciudad. El Rey Carlos I y su hijo Felipe II por el esfuerzo y el dinero que venía de la prospección minera donaron la famosa virgen como reconocimiento.
Teatro Juarez
Dicen que es uno de los más hermosos de México y la verdad, presencia y belleza no le falta. El Teatro Juárez, construido a finales del XIX, pasó por varias etapas antes de ser más que una sala de espectáculos. En el XVII fue un convento, de lo que solo quedan ruinas bajo sus cimientos. Luego pasó a ser un hotel decrépito, feo y ruinoso. No les gustó, por lo que fue derribado. Al final se alzó lo que conocemos hoy en día como Teatro Juárez, ya a finales del siglo XIX. Como anécdota, el teatro tardó 6 años en abrir sus puertas, incluso ya acabado, solo porque un presidente, de agenda ocupada, tenía que ir a inaugurarlo. Cosas de aquella época..
Callejón del beso
Dice la leyenda que la hija de un hombre rico se enamoró de Carlos, un joven de pocos recursos que estaba loca por ella. En el callejón del beso vivía Ana, frente a una casa que casi compartían el mismo balcón. Aquella casa con el tiempo, Carlos su amado, consiguió alquilarla con mucho esfuerzo trabajando en las minas de Guanajuato para poder estar cerca de ella. Pero el padre de Ana, que nunca aprobó la relación, forzó un final trágico para la pareja. En una de las noches en los que los enamorados se saludaban desde el balcón un ataque de irá del padre acabo con la muerte de Ana. El dolor fue tan insoportable, que poco días después Carlos se quitó la vida en la mina, haciendo que esta historia de amor se apoderara de toda la ciudad de Guanajuato.
Alhondiga de Granaditas
Es una de los lugares con más historia de México, ya que es uno de los puntos donde nació la independencia de la corona española. Riaño, a cargo de la ciudad de Guanajuato, ordenó acuartelarse en Granaditas, la bodega más grande de la ciudad, al ver la ciudad rodeada por más de 20.000 indios insurgentes. Defendiendo la actual corona española, bajo dominio Napoleónico, no quiso rendir la plaza y poco después el cura Hidalgo con los militares Allende, Jiménez y Adama asaltaron Guanajuato en nombre del antiguo rey Fernando VII. Los soldados realistas poco pudieron hacer y los insurgentes entraron matando a todos los españoles incluyendo a sus familias. Todo en nombre de un rey que ya no gobernaba.
Poco después la tragedia giró en contra de los ganadores, ya que los cuatro fueron acusados de un delito de alta traición, por lo que los decapitaron y colgaron sus cabezas durante más de 10 años en el mismo edificio que cometieron aquellos crímenes. Hoy en día aún se pueden ver los agujeros de bala. La entrada cuesta 49 pesos más 30 pesos por la cámara. Merece la pena el museo que hay dentro.
El museo de las Momias de Guanajuato
No podemos decir que sea lo mejor de Guanajuato, pero merece la pena ir. Allá por el 1865 se encontraron las primeras momias de Guanajuato, cuando la ciudad decidió desenterrar cuerpos para hacer sitio a las nuevos “inquilinos”.
Tétrico, extraño, difícil de entender. Este es el museo de las Momias de Guanajuato, un lugar que no deja indiferente a nadie. ¿Te atreves a visitarlo?. Precio de la entrada 20 pesos.
Minas de plata
Las minas de plata hicieron de la ciudad de Guanajuato el principal productor de este metal a nivel mundial a finales del siglo XVIII. Los españoles las descubrieron en el siglo XVI la llamada veta madre, que recorre los cerros de Guanajuato quebrándolos y formando cientos de galerías para poder extraer este rico material. Cabe destacar que los indios que trabajaron en estas minas no vivían más allá de los 30 años, debido el aire contaminado que respiraban de las minas. Todo por un puñado de monedas.
Nosotros visitamos la Boca mina de San Cayetano. Entrada 3 pesos, descendiendo a más de 60 metros hacia las profundidades de Guanajuato.
El mirador y la Universidad
Por último hay dos puntos interesantes que hay que conocer de Guanajuato. La universidad, con una larga escalinata, y el mirador, con las mejores vistas de la ciudad.
De compras en Guanajuato
Pero en Guanajuato no solo hay monumentos o lugares que visitar, hay un montón de artesanía dispuesta a seducir a todo tipo de turistas. Puedes comprar desde pendientes, anillos o collares, hasta camisetas cervantinas y cerámica pintada de colores muy vivos. Puedes encontrar desde puestos en la calle a tiendas junto a la basílica. Los mejores precios, en los puestos ambulantes.
Datos prácticos
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¿Dónde dormir?
La oferta hotelera de Guanajuato es muy grande, pero hay que tener mucho cuidado cuando se celebra el Festival Cervantino, ya que la ciudad normalmente esta completa. Aquí van una serie de recomendaciones para poder alojarse:
Hoteles de precio medio
- La Casa de dante, con una terraza espectacular.
- Antigua Casa Música, apartamentos en pleno centro.
Hoteles de precio Alto
- Hotel Casa Virreyes. Justo en frente de la Basílica.
- Hotel Boutique 1850, un auténtico lujo.