Primera etapa en la travesía de 8 días en Rwenzori, Uganda. Estamos ante uno de nuestros grandes sueños, recorrer las famosas montañas de la Luna, lugar donde grandes exploradores como Stanley, buscaron las fuentes del río Nilo. Kilembe es nuestro punto de partida y el pico Marguerita nuestra meta.
Desde Kilembe al refugio Sine Hut
Partiendo desde Kilembe
Apenas hemos saboreado el país, pasando una corta noche en Entebbe para que a continuación tomáramos una avioneta hasta Kasese y desde allí dirigirnos a Kilembe, ultima localidad habitable y donde parte una de las rutas hacia Rwenzori.
Detalle de la ruta
- Dificultad: media
- Tipo: lineal
- Distancia: 9.2 km
- Duración aproximada: 4/6h
- Ascenso total: 1208m
- Descenso total: 179m
- Altitud máxima: 2603m

Llegamos a Kasese con puntualidad británica a eso de las 10:00 AM. Allí mismo nos estaba esperando un coche para llevarnos hasta Kilembe. Ciertamente saber cual era nuestro coche era sencillo. No había mas coches y el aeropuerto no tiene mas que una pista de hierba y una pequeña caseta, es decir es un aeródromo. Sin controles, sin apenas seguridad. Únicamente un libro de firmas donde registrar a los recién llegados.
Tomamos camino a Kilembe, el cual se encuentra a 45 minutos mas o menos. El pueblo, bastante pequeño, se nutre principalmente de la agricultura y una gran mina de cobre y cobalto regentada por una empresa canadiense.

Llegamos a Kilembe Hostel (1450/1500m), un pequeño hotel desde donde parten las expediciones hacia Rwenzori. Allí uno se reune con los guías y porteadores, se pesan las mochilas, dejamos el equipaje que no nos llevaremos, se distribuyen los pesos y se realiza una pequeña sesión de lo que uno se va a encontrar en el parque nacional. Pasada una hora, los miembros del equipo, Javier, un amigo venido de California (Estados Unidos) de nombre Bruno y yo mismo, partimos acompañados hacia Sine Hut en compañía de dos guías.

Dos guías son obligatorios en toda expedición a Rwenzori. Realmente con uno sería suficiente, pero en la etapa final y alguien sufre mal de altura, vértigo o incluso miedo, para no entorpecer el ritmo del resto del equipo, los guías se pueden separar y hace dos grupos.

Primera etapa de Rwenzori
- Distancia: 10.4km
- Tiempo: 6h
- Ascenso total: 1.208m
- Descenso total: 179m
Comenzamos cruzando todo el pueblo de Kilembe, pasando por su escuela, una serie de iglesias y su mercado. Todo el mundo nos saludaba, especialmente los niños, estos siempre con una gran sonrisa. Gran momento para poder darles un regalo, como algún balón, algo que les encanta ya que juegan con pelotas hechas con ropa.

Los niños seguían apareciendo por todos los sitios, saliendo de los cafetales, un campo de futbol, casas de madera, iglesias, .., etc. Era asombroso pero quizás lo que mas me impresionaba era su «aparente» felicidad.

Tras alrededor de 30/45 minutos llegamos al parque nacional (1700m). Fácilmente visible por ser la frontera entra la deforestación y el gran bosque nuboso. Allí se encuentra el control de entrada, donde los visitantes que llegan para realizar alguna ruta de 1 día tienen que pagar sus tasas. El resto debemos firmar en un registro los días que tenemos pensado pasar, nuestro nombre y pasaporte.

Continuamos el camino y rápidamente comenzamos a ver los primeros animales, empezando por los camaleones. Esto es una de las cosas que caminando sin guía es muy muy difícil de ver. Solo ellos saben donde se esconden.

Posteriormente vimos monos, los primeros en Uganda. Al no verlos visto antes nos impresionaron mucho, pero al final del viaje nos terminaron cansando, especialmente en el parque nacional Queen Elizabeth donde hay miles.

La etapa 1, al estar cerca de la entrada del parque, es la mas cuidada con diferencia y en ella pasaremos varios puentes colgantes de madera en buen estado de conservación y algún que otro refugio para cobijarse de la lluvia. Eso si, para cruzar un puente solo está permitido una persona al mismo tiempo.

A lo lejos se escucha tormenta y el suelo comienza a verse húmedo. No tarda el agua en formar charcos para posteriormente transformar el camino en una auténtica pista de patinaje. Los culetazos están garantizados.

Pero sí, y aunque parezca una paletada, los paraguas funcionan mejor que un gore-tex. Sólo hay que tener un buen equilibrio y apañártelas con una sola mano. Otros optaran por ponchos, pero desde mi punto de vista dan mucho calor y traspiran muy poco. No obstante cada uno tiene su momento y es cuestión de elegir el suyo.

La selva cada vez era mas impenetrable. No entiendo como los antiguos exploradores pudieron abrirse camino por aquí, pero dándole unas vueltas es posible que tiraran de decenas de esclavos. Los exploradores de aquella época eran por lo general antiguos militares con cierto poder adquisitivo.
Mas adelante la lluvia empezó a pegar mas fuerte y tuvimos que hacer una parada larga en uno de los refugios improvisados.

8 kilómetros recorridos y a mas de 2500 metros de altura. Ya sabíamos que estábamos cerca de Sine Hut, pero antes de llegar teníamos que cruzar un puente extremadamente resbaladizo pegado a una cascada llamada Enock’s fall, cuyo nombre viene del jefe de los guías de Rwenzori Trekking Services.

Pasado el mal trago subimos la última gran pendiente hasta los 2600 metros y de este modo llegando a Sine Hut, que como podéis ver es bastante confortable.

No hay luz ni agua potable y por supuesto tampoco calefacción. Pero que queréis que os diga, esto es un verdadero lujazo. Acostumbrados a tiendas de campaña en sitios poco agradables, aquí nos encontrábamos en pleno paraíso.
En total 4.5h, mas de 1200 metros de desnivel y alrededor de 9.5 kilómetros recorridos. Estamos a 2600 metros de altura y esta noche posiblemente no pasaremos calor.