Grecia. Las Ruinas de Delfos. Hace cientos de años una gran multitud de personas se concentraba en la antigua ciudad de Delfos en Grecia. El motivo, visitar el templo dedicado al Dios Apolo, ya que albergaba el famoso Oráculo de Delfos. Este inquietante lugar, fue utilizado por los griegos para poder comunicarse con sus Dioses, enviándoles una serie de preguntas.
Las Ruinas de Delfos
Delfos, en griego Delphes está situado a 260km de la capital de Grecia, Atenas. Antiguo Santuario panhelénico fue el centro religioso del mundo griego en el siglo VI A.C.
También es considerada como una de las ruinas mejor conservadas de todo Grecia.
Desde Atenas partimos en coche de alquiler hacia las montañas del norte, donde está situado Delfos. El recorrido es muy bonito, bastante verde en invierno y con las montañas llenas de nieve. Cabe destacar que en esta época el turismo es muy escaso, al contrario si lo visitáis en verano, con el horrible calor incluido.
Al llegar, aparcamos en un pequeño parking y pagamos la entrada de acceso (alrededor de 9€). Delfos al estar situado en la falda de una montaña, es posible divisarlo casi al completo tanto desde abajo como desde arriba.
Comenzamos nuestra visita por el antiguo mercado romano, a través de la Vía Sacra. Esta nos lleva rápidamente a una serie de pequeños templos llamados Tesoros. Estos templos fueron construidos como ofrenda a los peregrinos que venían de diferentes ciudades, por ello cada tesoro tiene un nombre relacionado con alguna ciudad.
Como podéis observar en la siguiente fotografía, el recorrido de las ruinas se hace subiendo una serie de cuestas, construidas en Zig Zag.
El Tesoro más importante es el relacionado con los peregrinos provenientes de Atenas. Inconfundible porque es el mejor conservado. De hecho, fue el 1º en descubrirse y restaurarse hace más de un siglo. Parte del edificio es una reconstrucción y ciertas piezas se hayan en el Museo de Delfos.
Continuando el sendero llegamos al Templo de Apolo. Del cual queda solamente la base y algunas columnas. Es templo data del siglo IV A.C y fué construido sobre los restos de otro más antiguo.
En su interior albergaba el ádyton, el centro del Oráculo de Delfos.
Más adelante nos encontramos con el magnífico Teatro de Delfos, muy bien conservado. Cabe destacar las impresionantes vistas que tenían los asistentes durante las actuaciones. Este teatro tenía una capacidad de alrededor de 5000 espectadores.
Terminando nuestro recorrido por la zona de los templos, acabamos en el Estadio. Al pié de unas paredes de roca caliza y rodeado de pinos. Con sus 178m de largo y una capacidad de 7000 espectadores, constituía el lugar donde se realizaban diferentes actos deportivos.
Finalmente, para cerrar nuestra visita a Delfos, acabamos en su museo. Este museo, está compuesto por multitud de piezas extraídas de las excavaciones realizadas en el lugar.
Una de las piezas más famosas es la Auriga, realizada en bronce, así como la Esfinge de Naxos.
El museo consta de 14 salas divididas en 2 plantas.
Nuestra visita llega a su fin, tras pasar alrededor de 4 horas por la zona, toca desplazarnos hacia otro lugar de Grecia. La visita es totalmente recomendable.
Datos prácticos de Delfos
¿Cuándo ir a Delfos?
Verano es muy caluroso, no lo recomiendo. El resto de temporada es buena opción para visitarlo, principalmente en Primavera.
¿Cómo llegar a Delfos?
Desde Atenas cogemos la autovía del Norte y nos desviamos en Thiva. Desde aquí tomamos una carretera comarcal en dirección Livadia / Delfi, hasta llegar al conjunto de ruinas.
¿Que llevar?
Principalmente crema solar si lo visitáis en verano. Existe una tienda y un restaurante.
¿Donde dormir?
En la ciudad moderna de Delfi existen varios lugares donde alojarse, como el Hotel Athina cercano al museo arqueológico y el Sybilla Hotel.