Franz Josef Glacier. A tan solo unos kilómetros del océano y a muy baja altitud se encuentra el glaciar Franz Josef. Ubicado en la Isla Sur de Nueva Zelanda es una maravilla que nos sumerge en la edad de hielo y a la que podemos llegar con facilidad en cualquier época del año. Ya sea por helicóptero, un largo trekking o caminando apenas 2 kilómetros hasta su lengua terminal, merece la pena su visita.
Que ver en el Glaciar Franz Josef
Fue bautizado con el nombre de Franz Josef en honor a Francisco José I de Austria por el explorador alemán Julius Von Haast. Anecdóticamente este explorador no tenía como misión explorar el glaciar, sino visitar el país para conocer las condiciones de vida de los alemanes que por aquel entonces vivían en Nueva Zelanda.
En la historia reciente, el glaciar estaba en pleno retroceso entre los años 1940 y 1980, cuando este fenómeno se empezó realmente a documentar. De repente a partir del año 1984 comenzó a crecer y así estuvo hasta principios del siglo XXI. Siglo en el que se ha iniciado un claro retroceso.
Fran Josef es junto al glaciar Fox, los dos más importantes del país y con mejor accesibilidad. Quizás Fox sea menos espectacular a primera vista, pero tiene un mirador mas impactante con vistas a las zonas de grandes bloques de seracs. De hecho podemos acércanos a tan solo 80m de la lengua, mientras que en Franz Josef solo podemos aproximarnos a 200m. En mi opinión aconsejo ver ambas lenguas terminales, ya que cada una tiene su propio encanto.
El acceso a Franz Josef lo podemos realizar de dos maneras diferentes : a pié o por helicóptero. Comentaré ambas opciones, pero claramente la vía aérea nos acercará a zonas mas recónditas e impresionantes.
A pié se llega desde el parking que hay al final de la carretera que une el pueblo de Franz Josef con el glaciar. Desde allí y en apenas 30 minutos llegaremos a la lengua terminal. Si aún no hemos visitado Fox Flacier, nos parecerá espectacular, pero hay que decir que el «mini trekking» para alcanzar la lengua terminal de Fox Glacier es mucho mas bonito y cercano al hielo.
En helicóptero es otra historia, pero claro esto cuesta dinero, unos 200€ por persona, incluyendo material y guía por el glaciar. Si tenéis este presupuesto os lo recomiendo, pero cualquier actividad en Nueva Zelanda tiene un precio elevado.
Esta excursión os llevará a visitar la parte inicial del glaciar, situada a unos 2500m de altitud bajando hasta los 800m, lugar de aterrizaje y comienzo del trekking.
Para los que hemos estado en diferentes glaciares me han chocado muchas cosas al realizar una travesía por este lugar, quizás sea porque es mi primer glaciar con guía. La primera es que no íbamos encordados y podíamos disfrutar de una gran libertad, con el riesgo que eso conllevaba. Y la segunda es del material del que disponíamos… solo unos crampones, nada de piolets. Esto podía tener su lógica por que si te dan algo que no sabes usar, mejor dejarlo en casa. De todas maneras, el guía sabía por donde andar y se conocía cada grieta del glaciar.
Comenzamos a andar sobre enormes bloques de Seracs rodeados de grandes cantidades de hielo muerto. Numerosas cuevas complemente azules animaban a introducirse dentro de ellas. Estas cuevas son estacionarias, ya que apenas duraban 7 días por el movimiento del glaciar. Cabe reseñar que el glaciar avanza entre 1m y 5m al día, dependiendo del indice de inclinación.
Las nubes comenzaron a aparecer, pero la buena temperatura animaba a seguir caminando. Nosotros visitamos el glaciar en el mes de septiembre y la temperatura de este rondaba los 0 grados. Si lo visitáis en verano veréis como una serie de arroyos (ahora congelados), pasan por encima del glaciar y en otros casos por debajo, por lo que en algunas ocasiones las grietas son mas abundantes.
Pasadas 2 horas, el helicóptero volvió a recogernos, dándonos una bonita pasada por las montañas de los alrededores.
Como punto y final, una foto que muestra los caprichosa que puede llegar a ser la naturaleza…
Datos prácticos
Antes de partir a Nueva Zelanda
- Guía de Lonely Planet de Nueva Zelanda
- Traslados desde el aeropuerto
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- Mapa de Nueva Zelanda
¿Cuándo ir al glaciar Franz Josef?
La mejor época para visitar el glaciar es verano y otoño, es decir desde finales de Octubre hasta el mes de abril. Estos meses el glaciar está a rebosar, pero durante el resto del año se puede recorrer con tranquilidad y en muchas ocasiones con buen tiempo, debido a la cercanía con el mar.
¿Cómo llegar al glaciar Franz Josef?
Hay dos formas de visitarlo. Una desde QueensStown a través del puerto Haast Pass, cerrado en ocasiones por aludes en invierno y otra por el Arthur Pass, mas cercano a ChristChurch. Ambos puertos, sobre todo el segundo tienen unas paisajes increíbles.
¿Dónde dormir?
Franz Josef dispone de una buena red de hoteles y albergues. Si viajáis en autocaravana, el grupo Top10 Holiday Park tiene un establecimiento y además cuenta con bungalows.
¿Organizado si o no?
Ir a la lengua terminal es gratuito, pero una vez allí veremos una red de letreros que impide el paso en caso de no tener experiencia en glaciar. Podéis alquilar el material necesario en el pueblo si deseáis realizarlo por vuestra cuenta, pero el precio del alquiler no es barato y a veces merece la pena contratar una excursión. Si lleváis el material desde vuestro país, no lo dudéis, entrar y seguir el sendero que han realizado los grupos organizados.
La excursión se puede contratar desde cualquier oficina de turismo iSite. El precio oscila entre 100/250€ en función si vamos en helicóptero o andando. La opción aérea es la única que lleva a puntos donde existen cuevas de hielo y grandes seracs.