Doubtful Sound. Al sur de Nueva Zelanda se esconde uno de los fiordos mas bellos y ocultos del país, Doubtful Sound. Quizás su lejanía y su difícil acceso haga que su vecino Milford Sound (3 veces mas corto y 10 veces más pequeño) se lleve la mayoría de los visitantes. Dos Barcos y una carretera de leyenda nos llevaran a este recóndito lugar el cual curiosamente fue explorado por primera vez por navegantes españoles.

Nueva Zelanda. El recóndito fiordo Doubtful Sound
Todo sobre este viaje
Doubtful Sound o fiordo de la Duda, fue llamado así por el Capitán Cook durante su exploración a las tierras Nueva Zelandesas. Lo llamó así porque sencillamente no quiso entrar a navegar por el fiordo debido a que se encontraba en un denso laberinto de brazos de agua y lo que es peor, el viento. Este podría no soplar hacia el mar y dejarles encerrados dentro de este.
No fue hasta el año 1773 cuando una expedición científica comandada por el español Alejandro Malaespina decidiera adentrarse dentro del fiordo. Gracias a esta hazaña, muchos de los islotes que contiene Doubtful Sound tienen nombre español.
Llegar al fiordo no es fácil. Para empezar la única forma es mediante un tour organizado que tiene un coste de unos 150€ y su motivo es bien fácil, no es accesible por carretera. Para alcanzarlo, previamente debemos cruzar en barco el Lago Manapouri y una vez en la otra punta, utilizar una carretera (Willmot Road) que se realizó exclusivamente para construir una inmensa Central Eléctrica dentro de la montaña. Lógicamente esta carretera no lleva a ningún sitio mas. Una vez cruzada la carretera llegaremos al inicio del fiordo.

Pero hagamos un inciso en el Lago Manapouri y en la Central Eléctrica. El primero es considerado como el lago mas bello de Nueva Zelanda y el mas grande de la Isla Sur. Personalmente parece un fiordo mas y es muy difícil diferenciarlo. Al final de este lago está la Central Eléctrica subterránea.. si si subterránea. A inicios del siglo XX, un ingeniero llamado Peter Hay se le ocurrió la idea de aprovechar el flujo de agua que comunica de manera subterránea el lago Manapouri con Doubtful Sound.
Por aquella época era tarea imposible y no fue hasta el año 1963 cuando se decidió construir tal hazaña y finalizarla en el año 1971. Dado el lugar tan apartado en la que se encuentra, se tuvo que construir una carretera que juntase el fiordo con el lago y con ello transportar el material necesario para construir la central. Esto se llevó gran cantidad de vidas, principalmente por factores meteorológicos.
Hoy en día se ha convertido en una de las principales fuentes de energía de la isla sur.

La carretera que une el lago con el fiordo (Wilmot Road) es bastante bella y a la vez clave en nuestro viaje. En ella se encuentra un puerto de montaña Wilmot Pass (completamente nevado en invierno y primavera), el cual posee unas privilegiadas vistas sobre Doubtful Sound.

Bajando el puerto veremos como la vegetación comienza a cambiar, algo muy característico de Nueva Zelanda. Podemos pasar de un bosque alpino a uno subtropical en apenas 10 minutos.
Finalmente alcanzamos un pequeño puerto donde está amarrado el barco que nos realizará una visita por el Fiordo. Ya desde aquí podemos ver su majestuosidad y la suerte que hemos tenido con un día tan despejado. En esta zona llueve unos 250 días al año y suele estar bastante cubierto de nubes.

Comenzamos la visita con un sol espléndido pero con fuerte viento. Esto anima a mucha gente a quedarse dentro del barco, pero como buenos previsores, íbamos vestidos para la ocasión. Había una temperatura de 8 grados con sensación de 2 grados y no nos importó permanecer durante todo el trayecto en la borda.
El mar estaba tranquilo y las montañas nevadas daban un tono diferente a las típicas postales verdes de la zona. Personalmente la mezcla de verde, marrón y blanco gana de carrerilla.

Nos cruzamos con varios grupos de delfines, ansiosos de acompañarnos y que les tomáramos fotografías.
El crucero durante la ida va directamente hacia el mar abierto sin meterse por ninguno de sus brazos. Unicamente hace paradas en las cascadas y en los puntos donde pudiéramos divisar lobos marinos y pinguinos. La mala suerte hizo que no viésemos pinguinos esta vez, supongo porque para ver estos simpáticos animales es recomendables verles a primerísima hora de la mañana o 1 hora antes del anochecer.

Ya a la vuelta, el barco se dirigió a los numerosos brazos del que está compuesto el fiordo y del que es muy difícil salir si uno no los conoce. Es increíble como aún quedan paisajes en el planeta tierra en el que el hombre apenas ha influido o tocado. Numeras montañas que componen el fiordo no han sido pisadas nunca por él.
Como detalle la parada que hizo el barco para poder escuchar el silencio del fiordo.

Ya de vuelta del fiordo y tras pasar Wilmot Road, hicimos la visita a la Central Eléctrica. Esta parece un verdadero bunker militar ya que tardamos algo mas de 5 minutos en llegar a ella a través de un túnel que se adentra en los confines de una montaña. Un toque ideal para terminar nuestra excursión de vuelta al Lago Manapouri.

Datos prácticos en Doubful Sound
Antes de partir a Nueva Zelanda
- Guía de Lonely Planet de Nueva Zelanda
- Traslados desde el aeropuerto
- Alquiler de coches en Nueva Zelanda con un 15% de descuento
- Mapa de Nueva Zelanda
¿Cuándo ir al Doubful Sound?
La mejor época para visitarlos es en verano y otoño, es decir desde finales de Octubre hasta el mes de abril. Antes podemos tener el fiordo cerrado, ya que para alcanzarlo debemos pasar un puerto de montaña que se queda bloqueado con facilidad durante los meses de invierno. También las bajas temperaturas hacen que mucha gente se quede dentro del barco para disfrutar la belleza del fiordo, gran error, por lo que si vais en estas fechas, no os olvidéis las prendas de abrigo y sobre todo cortavientos.
No olvidéis mirar el parte meteorológico antes de contratar la excursión. En los fiordos llueve una media de 250 días año y disfrutarlos con nubes es igual a tirar el dinero.
¿Cómo llegar al Doubful Sound?
Desde Queenstown se coge la carretera que bordea el lago en dirección sur, concretamente hacia Invercargill. Pasados mas de 50km, deberemos desviarnos hacia Te Anau y justo antes de llegar a dicho pueblo está el desvío hacia Manapouri. Existen autobuses que parten desde Queenstown para realizar la ruta del fiordo.
La excursión se puede contratar desde cualquier oficina de turismo iSite. El precio oscila entre 150/180€ en función del punto de partida (Queenstown o Manapouri)
¿Dónde dormir?
En el fiordo la única opción de alojamiento es un refugio de montaña (Verano) y un barco, ya que existe una opción de crucero de 2 días. Manapouri con apenas 200 habitantes cuenta con varios establecimientos, incluidos un albergue de mochileros (Freestone Backpapers) y un camping para autocaravanas (Manapouti Lakeview Motor inn). Te Anau posee una oferta hotelera mucho mas amplia.