Cuando en 1958 se estrenó la película Los vikingos, protagonizada por Kirk Douglas y Tony Curtis, y que fue un enorme éxito de taquilla, Noruega no era aún el gran destino turístico que es en la actualidad, pero la belleza que de los fiordos noruegos quedó grabada en la retina de millones de espectadores de todo el mundo.
A día de hoy, es casi impensable viajar a Noruega sin visitar estas estrechas entradas de mar rodeadas de empinadas montañas, imponentes cascadas, frondosos bosques y unos pueblos llenos de encanto. Noruega cuenta con más 1.700 fiordos repartidos por toda su geografía, no en vano es conocido como el país de los fiordos.
Consejos para visitar los fiordos noruegos
Cuando se viaja a los fiordos noruegos no solo hay que tener en mente admirar sus espectaculares paisajes, también es interesante planificar distintas visitas a sus pueblos y aldeas, donde puedes disfrutar de su patrimonio histórico y cultural, de sus tradiciones y de la excelente gastronomía noruega.
En cuanto a la mejor época para visitar Noruega y sus fiordos, no hay que olvidar que se trata de un país escandinavo y que Escandinavia se encuentra en la parte más septentrional de Europa, con unos inviernos bastante duros (aunque en el sur del país el clima es más llevadero).
Aún así, todas las estaciones tienen sus encantos; mientras que en primavera y verano hay más horas de sol y el clima es templado, lo que permite realizar más excursiones y actividades, durante el otoño y el invierno tienes la oportunidad de contemplar unos paisajes nevados que parecen sacados de un cuento de Santa Claus y de las maravillosas auroras boreales noruegas, las más bonitas del mundo y que son particularmente visibles entre los meses de octubre y marzo.
En cuanto al alojamiento, en las zonas de los fiordos hay muchas casas rurales de alquiler, aunque lo que elige la mayor parte de los casi 6 millones de turistas que recibe Noruega cada año es buscar acomodo en la variada y amplia oferta hotelera que ofrecen ciudades como Bergen, Geiranger, Stavanger y Tromso, excelentes campamentos base para las excursiones a los fiordos que, además, disponen de unos excelentes servicios turísticos.
Los mejores fiordos noruegos
Es arriesgado hacer una lista de los mejores fiordos noruegos debido a su gran número y belleza. Quien haya viajado a Noruega en alguna ocasión sabrá bien que lo complicado en este país escandinavo es elegir entre sus muchos atractivos. Lo mismo ocurre con los fiordos. Es inevitable dejar fuera de la lista a algunos que son, sencillamente, maravillosos, pero no hay más remedio.
A continuación te mostramos una pequeña selección de los que consideramos de visita obligada.
Lysefjord
Con una longitud de 42 kilómetros y situado a unos 70 kilómetros de la localidad de Stavanger, el Lysefjord es el fiordo más meridional de Noruega. Entre sus muchos encantos destacan sus montañas y cascadas, la presencia de una numerosa colonia de focas y las impresionantes panorámicas que se pueden disfrutar desde el Preikestolen o Mirador de El Púlpito.
Este increíble saliente de roca situado a más de 600 metros de altura es uno de los más visitados del país, aunque no es un lugar muy recomendable para personas que sufran de vértigo. El enorme precipicio al que se asoma el mirador carece de barandillas de protección y por momentos crea la sensación de estar suspendido en el aire.
Otro mirador muy frecuentado es el del monte Kjerag, en cuya cumbre se encuentra la famosa roca Kjeragbolten, suspendida entre las dos paredes de una grieta, con una caída de más de 200 metros y que tampoco es apto para cardíacos.
Desde Stavanger parten numerosas excursiones, tanto en autobús como de trekking, y también tienes la posibilidad de contratar una visita en helicóptero a este majestuoso fiordo.
Geiranger
Con una longitud de 15 kilómetros y situado al norte de la ciudad de Bergen, la segunda más importante de Noruega, el Geiranger se caracteriza por las paredes casi verticales de sus montañas, sus cumbres de nieves perpetuas y por algunos de los saltos de agua más conocidos de Noruega, entre los que destacan la Cascada de las Siete Hermanas o Knivsflåfoss, la Cascada del Pretendiente o Friaren y la Cascada del Velo Nupcial o Brudesløret.
El fiordo Geiranger tiene la declaración de Patrimonio de la Humanidad y puede visitarse tanto por tierra, mediante excursiones guiadas, o disfrutando de su indescriptible belleza desde el mar en un crucero.
Hardanger
Con sus casi 180 kilómetros de longitud, el Hardanger es el segundo fiordo más extenso de Noruega después del Sognefjord (de 204 kilómetros). El fiordo nace en el océano Atlántico y llega hasta la zona central del país, a las montañas de Hardangervidda.
El Hardanger es un paraíso para los aficionados al turismo activo, con numerosas actividades como la escalada o las excursiones en kayak. En primavera sus paisajes son famosos por sus muchos manzanos en flor mientras que en invierno sus parajes se tiñen de blanco.
Pero si hay una visita imprescindible en este extenso fiordo, ese es el monte Trolltunga o Lengua de Troll, llamado así por el enorme saliente de su parte superior, situado a más de 1.100 metros de altura, con unas maravillosas vistas del Lago Ringdal. Una de las rutas de trekking más populares de Noruega llega hasta aquí desde la localidad de Skjeggedal, situada a unos 27 kilómetros de distancia.
Romsdalsfjord
Con sus 88 kilómetros de longitud, el fiordo Romsdal o Romsdalsfjord es el noveno más extenso de Noruega y está situado en el condado de Møre og Romsdal.
Entre sus principales atractivos destacan la ruta de senderismo de Romsdalseggen, las increíbles vistas del Mirador Rampestreken y las pistas de esquí de la montaña Kirketaket, una de las favoritas para la práctica de deportes de invierno entre los noruegos.
Son muchos, muchísimos, los fiordos noruegos que nos dejamos en el tintero: Hjorundfjord, Nærøyfjord, Oslofjord, Trondheimsfjord, Trollfjord… Pero, sea cuál sea tu elección, puedes estar seguro que la visita a estos estrechos entrantes de mar te dejarán un recuerdo imborrable de tu viaje a Noruega.