Situada en el lago de Nicaragua o lago Cocibolca, la isla de Ometepe es uno de esos lugares de Centroamérica que no debes dejar de visitar. Desde el aire parece un ocho, un ocho formado por dos volcanes, el Concepción con 1.610m y el Maderas con 1.394m, ambos unidos por un pequeño istmo.
La isla de Ometepe
El Lago Nicaragua es mundialmente conocido por la posibilidad de ver tiburones en agua dulce, cuya presencia es debida por la única salida del lago, el río San Juan. Actualmente los tiburones casi han desaparecido por el exceso de pesca y la exportación de sus aletas al mercado asiático, así que amigo no te tomes una sopa de aleta en mi presencia…. A parte, ya es complicado que los tiburones remonten el río San Juan para llegar al lago, las condiciones y la presencia del hombre hace que esto sea actualmente inviable. El río San Juan fue durante muchos años el sueño de muchos exploradores que pensaban que era el único nexo de unión con el océano Pacífico e incluso recientemente pudo llegar a rivalizar con el canal de Panáma por la escasa distancia que existe entre el lago y el océano Pacífico. Esta claro que ni al final lo fue, ni tuvieron tanta ayuda como Panamá para construir un canal.
Históricamente el Río San Juan fue un coladero de piratas ingleses cuyo objetivo erá saquear ciudades como Granada, cerca del volcán Masaya, situada al noroeste del lago.
En la isla de Ometepe es posible hacer multitud de actividades desde bicicleta, kayak o trekking. Tanto el volcán Concepción como Maderas son accesibles, aunque el primero de estos es de mayor dificultad y no es apto para cualquiera. Aunque la altura de los dos volcanes de Ometepe parezca pequeña, en ambos tienes que cubrir más de 1.000m de desnivel.
Partimos desde San Jorge, junto a Rivas, una tarde de agosto tomando el ferry con nuestro coche de alquiler para pasar 3 días en la isla. Fuimos sin hotel, simplemente guiándonos con nuestra guía de viaje. El primer día, llegamos por la tarde, y optamos por dormir en uno de los hoteles de la zona este. Nunca he visto tal cantidad de mosquitos en mi vida. Era salir de la habitación y tener que atravesar nubes de millones de mosquitos, de los que no pican por suerte, siendo una sensación un tanto desagradable. De echo, Bruno y Nuria tuvieron que cambiar de habitación, ya que en ésta los mosquitos se colaban por un hueco que dejaba uno de los ventiladores, cuentos para no dormir.
A la día siguiente decidimos cambiar de hotel para ir a la zona oeste, donde el mar esta más tranquilo y donde puedes encontrar alguna que otra hacienda paradisiaca. Llegamos a la Hacienda Merida, uno de esos «hoteles» de cabañas donde se hospedan americanos para aprender español o para realizar labores humanitarias, un lugar realmente increíble. Para llegar hasta allí tienes que tomar la carretera que va hacia al sur, siempre tomando la cara oeste. La caminata es larga, por lo que si tomas un autobús mejor que mejor. Si tienes coche de alquiler, o es un 4×4 o mejor déjalo bien aparcado, la carretera es un infierno de agujeros y baches.
La Hacienda Merida es un lugar ideal para pasar unos cuantos días disfrutando del lago y de sus bosques. En el embarcadero de la hacienda decidos hacer kayak para ir al río Istiam, donde es posible ver multitud de aves e incluso algún cocodrilo. La ruta desde la Hacienda Merida es un poco larga, unos 14km ida y vuelta, por lo que nos lo tomamos de forma tranquila la ida, sin saber lo que nos deparaba la vuelta, un fuerte oleaje y la marea de la tarde, no olvidemos que este lago es casi un mar. La vuelta se nos hizo eterna y en más de una ocasión estuvimos a punto de volcar. Reitero, ojo con el viento y el oleaje de la tarde.
Desde la Hacienda tienes la posibilidad de ir al sur también en kayak, una ruta corta, para ver la isla de los monos, donde no hay otra cosa si no monos, o hacia el norte, hacía el río Istiam.
A la mañana siguiente con las brazos llenos de agujetas de la aventura del día anterior del kayak, decidimos ascender con un guía al volcán Maderas, una opción que si tienes un GPS y el track que se adjunta no hace ninguna falta.
Ascensión al volcán Maderas
La subida, a través de bosques frondosos, te permite disfrutar de las mejores vistas del volcán Concepción y de la fauna local, como los monos aulladores presentes al comienzo y mitad de la ruta. Durante el camino en muchas ocasiones tuvimos que usar las manos, por la cantidad de barro y por el mal estado del sendero. Además, olvidarte el Relec podría hacer que lo pagases caro, ya que hay multitud de insectos dispuestos a pegarse a tus brazos o tus piernas, por lo no lo olvides, aqui los insectos no son pequeños… nos pusimos Relec a saco y aún así, se lanzaban..
Al la final de la ruta tuvimos nuestra pequeña recompensa, un imponente lago en el cráter. Ya en la bajada desgraciadamente tuvimos nuestra primera «baja», Cris se hizo un esguince casi al final del trayecto, ya lo decíamos, el sendero además de barro, resbala muchísimo.
Una vez en la hacienda, de noche, disfrutamos del buffet y preparamos el resto del viaje, donde nos quedaba Granada una vez dejado atrás la isla de Ometepe, la Laguna de las Perlas y Corn Island, pero esto es otra historia y es otro viaje.
Datos prácticos
¿Cuando ir?
Nicaragua puede ser visitada todo el año, pero en función de la zona donde te encuentres el tiempo puede variar mucho. La estación lluviosa son 9 meses en el Caribe, excepto de marzo a mayo, y los meses de septiembre y octubre es temporada de huracanes. La zona norte es mucho más montañosa y por tanto mucho más fría. Las guías te indican que la mejor época es desde Diciembre a Abril, la temporada seca, pero nosotros estuvimos en agosto y apenas nos llovió, tuvimos un tiempo excelente durante todo el viaje.
¿Cómo llegar?
Desde San Jorge, junto a Rivas, hay un ferry que te permite cruzar el lago hasta la isla de Ometepe en apenas una hora. Este ferry te permite cruzar también tu coche de alquiler si lo llevas. Si vas a la Hacienda Merida tienes la posibilidad de tomar otro barco desde el embarcadero de Ometepe hasta el embarcadero de la hacienda.
¿Que llevar?
Ometepe es una isla de aventura, por lo que llévate todo lo necesario para combatir los mosquitos y todo lo necesario para hacer buenas caminatas.
¿Donde dormir en la isla de Ometepe?
Existen multitud de sitios donde dormir, tanto en el este como en el oeste, pero os recomendamos la zona este y concretamente la Hacienda Merida, un lugar olvidado del mundo donde puedes alquilarte una hamaca o una cabaña en el bosque. Además, tienen un estupendo buffet por la noche muy barato y puede ser un punto de partida de multitud de actividades en la isla.