En la pequeña isla de la Cité, en París, conviven varios de los monumentos más importantes de la capital francesa, Notre Damme, Sainte Chapelle y la prisión de la Conciergerie. Dos de ellas, casi prácticamente unidas y de polos opuestos conviven hoy en día. Hablamos de la joya del gótico Rayonnat, Sainte Chapelle, y la residencia real y prisión de la Conciergerie, una de las visitas obligadas en París.
Sainte Chapelle y la Conciergerie
Anécdota nada más llegar
Antes de hablaros sobre Sainte Chapelle, os vamos a contar una anécdota. Cuando llegamos pudimos ver una cola enorme que llegaba a la calle principal, pero curiosamente para quienes comprobaban la entrada por Internet simplemente, no había cola, se entraba directamente. Nosotros no teníamos entrada, pero en ese momento se nos encendió la bombilla y compramos insitu, desde el móvil, la entrada y nos ahorramos una hora de cola… :). Así que ya sabéis. Comprar la entrada a Sainte Chapelle por Internet.
Sainte Chapelle y el Palacio de la Cité
El Palacio de la Cité fue la residencia de los reyes de Francia desde el siglo X hasta el siglo XIV. Durante el reinado de Luis IX, se construyó Sainte Chapelle, para así albergar las reliquias de la pasión de Cristo, entre ellas la Corona de Espinas, de valor incalculable.
Hoy en día Sainte Chapelle dispone de dos santuarios superpuestos. En la capilla inferior se encuentra la estatua de la Virgen, patrona del santuario y punto origen de la visita. Llama la atención las flores de lís de Francis sobre el fondo azul de las bóvedas que se alternan sobre las columnas con las torres de Castilla sobre fondo púrpura.
En la parte superior de Sainte Chapelle, que se accede por unas estrechas escaleras, es un verdadero relicario monumental. Las 15 vidrieras son espectaculares, ya que tienen nada menos 1.113 escenas.
Contaros que la visita es corta, pero merece la pena. Los dos grandes espacios tienen algo mágico. Quizá sea el color de la luz que atraviesan sus vidrieras, en cualquier caso, para nosotros, es una de las iglesias más bonitas de París.
La Conciergerie
Con el tiempo la Conciergerie fue convirtiéndose de residencia real a Palacio de Justicia, albergando la prisión más famosa de París, una prisión que llego albergar incluso a Maria Antonieta.
El aspecto de la Conciergerie sigue dejando ver los vestigios de una residencia real medieval. Es posible visitar la sala de la Gendarmería, las cocinas, celdas, varias capillas y un patio donde los prisioneros podía pasear durante el día.
Personalmente la visita a la Conciergerie no es de las más bonitas o interesantes de París, ya que no es ni la Torre Eiffel o los inválidos, pero si tienes tiempo y quieres conocer un poco más la historia de la ciudad, es un buen lugar para dedicarle un par de horas.
Datos prácticos
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