Muchos llaman al Monasterio de Uclés el Escorial de la Mancha, y quizá se quedan cortos, ya que esta antigua fortaleza musulmana transformada por el paso del tiempo es uno de los iconos arquitectónicos más importantes de Cuenca, junto a Segóbriga y el Castillo de Belmonte. Sorprende su actual soledad y lo imponente que se muestra al visitante cuando descubre una obra de tal belleza, una obra que recomendamos visitar sin ninguna duda.
Un poco de historia
Inicios del dominio musulmán
Sus orígenes comienzan durante el dominio musulmán, ya que formaba parte de un conjunto de fortificaciones de la época donde hoy en día quedan varias torres y parte de la muralla. En el fin de ese periodo, en la época de la reconquista, la fortificación o castillo, fue donado por el Rey de Castilla Alfonso VIII a la Orden de Santiago, donde da comienzo su transformación.
Al final de la reconquista comienzan los trabajos para transformarla fortaleza medieval, convirtiéndola en el actual edificio en el siglo XVI, aunque la reforma llevó más de dos siglos.
El siglo XIX, un siglo de desdichas
En 1808 el Monasterio de Uclés sufrió la invasión de las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia, causando daños que nunca se han podido recuperar. Un clásico de los franceses. En ese periodo se sufre la famosa Batalla de Uclés.
Años después surge un episodio que ha marcado mucho la historia de España, la desamortización de Mendizábal, que deja prácticamente en abandono el edifico. Durante esta época el edificio tuvo diversos usos, como un colegio o un convento.
La Guerra civil española y la posguerra
El Monasterio de Uclés durante la guerra civil estuvo situado en zona republicana, un bando que lo utilizó como hospital pero sin respetar lo poco que quedaba del saqueo de los franceses en el siglo pasado.
Tras la Guerra Civil fue utilizado inicialmente como cárcel, pero años después con la ayuda y restauración del estado es convertido en seminario.
Qué debes conocer del Monasterio de Uclés
Puntos principales
Para una visita completa y recorriendo los puntos principales del Monasterio de Uclés, hay que dedicarla al menos una hora o hora y media, visitando:
- La puerta de la fachada sur
- El patio principal
- La sacristía y la iglesia
- El Claustro superior
- La fachada plateresca y las herrerianas
- Las torres y la muralla medieval
Recorriendo el monasterio
La visita esta dividida en dos partes, al sur está el castillo y al norte el monasterio. De la parte árabe destacan las torres del Pontido y la del Palomar, y unidas por la muralla a la torre Albarrana. Nosotros comenzamos la visita desde la fachada sur, en la portada principal, para admirar el estilo churrigueresco y la riqueza de su decoración.
Posteriormente accedimos al patio, donde destaca el aljibe que hay en medio y los 36 arcos que lo rodean. Posiblemente junto con la iglesia, el patio es la parte más imponente del monasterio. Desde allí accedimos a la sacristía y a la iglesia, que nos dejó la boca abierta debido a su tamaño e inmensidad. Es de estilo herreriana, obra de Francisco de Mora. Se puede acceder a ella desde la planta baja como desde la alta.
El exterior del monasterio
Al llegar al monasterio destacan las tres torres herrerianas y las vistosas y variadas que son las fachadas del edificio. Nosotros lo dejamos para al final y la verdad, fue un perfecto postre. La fachada norte es de estilo herreriana, que dan a la iglesia mayor, la este es de estilo plateresco, obra de Enrique Egas, y la fachada principal, obra de Pedro de Ribera, es de estilo churrigueresco. La verdad, fue una excursión que rozó la perfección.
Datos prácticos
¿Cómo llegar?
El monasterio esta situado en la localidad de Uclés, en Castilla la Mancha, a menos de 100km de Madrid y algo más de 70km desde Cuenca. Ver en Google Maps.
Horarios y precio de la entrada
La entrada al monasterio asciende a 5€. Abre de martes a domingo de 10 a 14h y por la tarde de 15:30 a 18h.
¿Dónde dormir?
Os dejamos varios alojamientos cercanos a Uclés para los que deseéis pasar la noche. Son buenas recomendaciones.
- Apartamentos Puerta del agua, con piscina climatizada y terraza
- Complejo Enoturístico Finca La Estacada. En medio de un viñedo con habitaciones fantásticas