En Gran Bretaña y especialmente en Inglaterra ó Escocia, existen un gran número de abadías y castillos en ruinas. Un buen ejemplo de ello es la abadía de Fountains, en la región Yorkshire y a pocos kilómetros de la monumental ciudad de York. A priori puede que visitar un lugar derruido no sea de gran interés, pero sus localizaciones, la historia que las rodea y el pensar como fue en sus mejores tiempos, hacen que este tipo de lugares tengan un aura especial.
La Abadía de Fountains en Yorkshire, Inglaterra
Todo sobre este viaje
La Abadía de Fountains ó Fountains Abbey en inglés, es quizás la abadía mas visitada de todo el norte de Inglaterra. Aun así, no es sinónimo de masificación ya que el entorno es tan grande que uno puede encontrar la soledad rápidamente. Hay decenas de kilómetros de senderos, ya no solo para ver la abadía, sino para recorrer el monumental jardín que la rodea. De hecho esta maravilla natural suele ser olvidada por la mayoría de viajeros, centrándose únicamente en la abadía de Fountains y perdiéndose un lugar de gran belleza.
Nuestra visita a Fountains Abbey (Yorkshire)
Fue mi segunda visita a la abadía de Fountains, la primera vez fui cámaras de carrete… por lo que puedo decir que no me acordaba demasiado. Esta visita me supo como si no hubiera estado aquí nunca, aunque lo que tenía aún guardado en mi cabeza eran los kilómetros de senderos a recorrer por la zona.
Tomando el mapa de arriba como referencia, tomamos la carretera que lleva a la entrada principal de Fountains Abbey, justo en el punto número 1. Allí hay varios aparcamientos, unos mas lejos que otros, y que comunican con el centro de visitantes, donde hay un restaurante y donde compraremos nuestra entrada (13.60 Libras). Desde aquí hay un bonito sendero que llega hasta la misma abadía pasando por un parque infantil. Lo primero que nos llamará la atención es que la abadía está completamente en ruinas, aproximadamente desde el cierre decretado por Enrique VIII hace casi 500 años.
A pesar de no tener techo en casi toda la abadía, uno se puede hacer la idea de lo majestuosa que fue. Estoy acostumbrado a visitar abadías en perfecto estado de conservación, atestadas de visitantes y donde una visita guiada es la única opción. Aquí la podemos visitar a nuestro aire, conocer cada recoveco y estar todo el tiempo que necesitemos.
Caminando dentro de la abadía uno nota que muchas de sus piedras han sido extraídas y la verdad que no andan muy lejos. Muchas de ellas se utilizaron en la construcción de las fuentes que hay en el parque cercano. Ahora donde se encuentra la nave principal y el altar, hay un curioso césped y la verdad no le queda nada mal.
De los pocos lugares con el techo en perfecto estado es el cellarium, el lugar donde los monjes guardaban la comida, es decir, la despensa. Además es de los pocos lugares donde nos podremos resguardar en caso de lluvia.
Si no recuerdo mal, nos llevó como 30 minutos visitar la abadía y como se puede ver en las fotografías estábamos completamente solos, cosas de llegar a las 10:00AM, hora de apertura del complejo.
Salimos fuera y decidimos visitar el water garden, una serie de estanques y fuentes, rodeadas de un bello bosque. Esta zona no siempre es visitada ya que para recorrerlo entero tenemos que andar varios kilómetros, es decir, es toda una ruta de senderismo.
Una de las vistas mas elocuentes de la abadía es por el río que hay al oeste de la abadía, justo al inicio de la caminata hacia las fuentes y donde se ensancha de manera artificial. Este fue un lugar donde antaño había varias casas de invitados, queda alguna pero apenas son reconocibles.
Al final del río, justo antes de girar 90 grados a nuestra izquierda, hay varios senderos que suben una empinada colina. Desde mi punto de vista prescindibles, pero hay algún edificio con forma de torre bastante peculiar (Octagon tower) ó torre octogonal. Yo que andaba buscando unas vistas desde lo alto hacia la abadía no pude encontrarlas. Todas ellas están tapadas por una frondosa vegetación.
Me da la impresión que visitar la abadía de Fountains en Otoño debe ser espectacular.
Lo mas visitado son sus fuentes, rodeadas de un templo de aspecto griego (Temple of Piety). Todo esto pertenece al Studley Royal, un parque creado por la aristocracia inglesa donde echamos de menos el palacete. Muy lógico porque este existió hasta el año 1946, momento que desapareció tras un incendio.
Lo que no nos imaginábamos es que una vez llegado al final del recorrido, teníamos que volver hasta la abadía de Fountains de nuevo, sin posibilidad de atajo a pesar de estar bastante cerca. El rodeo lleva mas de 30/45 minutos, con mas cuestas que subir, pero lo mejor es que nos dio la oportunidad de despedirnos de la reina de la visita.
Datos prácticos
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Que horario tiene la abadia de Fountains
El horario es de 10:00 – 17:00. El parque de los ciervos, a las afueras de la abadía abre de 06:00 – 18:00.
Que cuesta visitar la abadía de Fountains
El precio de la entrada es de 13.60 libras que se puede comprar directamente en el centro de visitantes o por internet.
Recomendaciones para una visita cómoda a la abadía de Fountains
Es necesario llevar calzado cómodo dado que para recorrer todo el parque podemos recorrer mas de 5 kilómetros. Además como el lugar es tan extenso, lo ideal es llevar comida propia ya que esta solo está disponible en el centro de visitantes. Por cierto, si veis un baño usarlo… puede que no encontréis otro hasta pasados varios kilómetros.
Hay una zona para tomar el té junto al lago, pero solo disponible para los miembros del English Heritage pass.
Recomendado visitar a primera hora de la mañana. A partir de las 12:00PM es hora punta.
Como llegar en transporte público
Desde York se puede llegar con el Flyer service 822, pero sólo entre Mayo y Septiembre, además de solo salir los Domingos y los días de fiesta. Otra opción es tomar un bus desde Ripon, el 139, los Lunes, Jueves o Sábados.
