La salvaje costa oeste de Nueva Zelanda

Pancake Rocks
Pancake Rocks

La costa oeste de Nueva Zelanda es uno de esos lugares que han quedado grabados en nuestra retina. Cuando decidimos volver a Nueva Zelanda quisimos prestar mucha atención a esta costa, ya que albergaba los glaciares de Franz Joseph y Fox y muchos lugares que pasaban casi desapercibidos por los turistas.

Cuando planeas un viaje siempre acabas mirando los puntos más visitados para hacerte una idea del lugar y del país, para luego dar paso a una planificación más detallada centrándote en lugares que hasta ese momento no conocías. En el segundo viaje a Nueva Zelanda teníamos tan solo dos semanas, por lo que tuvimos que decidir entre recorrer la costa este o oeste.

La costa oeste de Nueva Zelanda
La costa oeste de Nueva Zelanda

Una vez decididos por la costa oeste de Nueva Zelanda nos hicimos con los puntos más visitados:

  • Mildford Sound, aunque no está en la carretera de la costa
  • Los glaciares de Fox y Franz Joseph
  • El Lago Matheson
  • Pancake Rocks

Cierto es que son los lugares más espectaculares de esta parte de la costa, sobre todo desde el centro al norte, pero muchas guías y muchos viajeros dejamos de lado la parte que más nos impresionó a nosotros, la propia carretera.

La costa oeste de Nueva Zelanda

Para llegar a la costa oeste partimos desde el lago Wanaka una vez terminado un trekking que nos fascinó, el del Rob Roy Glacier. Para muchos pasa desapercibida esta ruta ya que se sale de la vía tradicional de las caravanas, pero recomendamos desviarnos un poquito para hacer esta pequeña travesía que seguro os fascinará tanto o igual que a nosotros. Dejando Wanaka conducimos en dirección oeste por una carretera de montaña con apenas vegetación. Atrás dejábamos la zona de Queenstown y los lagos para acercarnos poco a poco al mar. Podemos decir que Nueva Zelanda es mágica, ya que conducir por sus carreteras es una auténtica delicia. Variedad de paisajes, fauna, agua por todas partes, cambios de clima y sorpresas, muchas sorpresas. Durante las más de 3 horas hasta que llegamos a divisar el nervioso mar de la costa oeste de Nueva Zelanda pudimos comprobar como el paisaje alpino de este país difiere al que conocemos en Europa. Es una mezcla entre los Alpes y un bosque sub-tropical. Ver los Keas, una especie de ave/loro muy inteligente, habitar estos bosques resulta realmente extraño. La vegetación en muchos casos desafía a las carreteras, verde como ella sola, helechos de tamaños colosales y plantas que por mi vago conocimiento de la flora me cuesta describirlas. Lo más que puedo decir es que están más cerca de un escenario de una película como Jurassic Park, casi prehistóricas.

Rob Roy Glacier
Rob Roy Glacier

Cuando llegamos al mar nos dimos cuenta que las playas tienen un carácter infinito, largas como ellas solas y un mar realmente bravo. Aquí sientes como estar en el fin del mundo. A parte, no hay nadie, te cuesta ver gente, pero claro  Nueva Zelanda tiene tan solo 4,5 millones de habitantes y más de 70% están en la isla norte, por lo que es más fácil conversar con un kea o un ciervo que con un ser humano.

NUEVA ZELANDA

  • Habitantes: 4.511.590
  • Densidad de población: 15hab/km2
  • Ciudad más habitada: Auckland con 1.294.000

Ya en el mar hicimos nuestro primer paseo por sus playas. Al caminar por ellas te das cuenta que el mar las domina. Ramas, troncos, piedras, como si no hubiera un servicio que las mantuviera, que es así, dando una impresión como si estuvieran igual que hace miles de años. Después de este paseo seguimos conduciendo por la costa oeste en dirección norte, ya que la carretera sur esta cortada al llegar a Jackson Bay. Las siguientes paradas fueron los glaciares más famosos de Nueva Zelanda, el Fox y el Franz Joseph. Recuerdo que lo que más nos impresionó fue que para llegar al primero tenías al opción de ir caminando a través de un bosque sub-tropical cerca de un glaciar y a tan solo 30km de la costa. Algo inaudito y único en el mundo pensamos. Después de esta agradable y fascinante sorpresa llega la decepción, ya que con el cambio climático los glaciares están menguando y no son los mismos que hace 10 años. Cierto es que para el que no haya visto muchos glaciares le impresionará, pero para los que llevamos unos cuantos se convierten en uno más y no de los mejores.

Franz Joseph
Franz Joseph

Junto a Fox pasamos la primera noche en la costa oeste de Nueva Zelanda en un camping con la intención de cargar baterías. Esta parada nos hizo darnos cuenta lo acelerados que íbamos en este viaje, ya que era ver, parar, trekking y conducir. De esto nos dimos cuenta al tener que andar casi 2km por varios caminos hasta llegar a un supermercado a por un adaptador de enchufes, ya que el nuestro había sufrido un pequeño «infarto». Sentimos calles vacías, al pasear veíamos a la gente refugiada en sus casas viendo la televisión, otros estaban cenando o jugando en el jardín. Fue la primera vez que sentimos estar un poco más integrados, ya que habitar en una autocaravana y conducir te da poca visión de la comunidad local si solo haces «turismo de miradores».

Fox Glacier - Nueva Zelanda
Fox Glacier – Nueva Zelanda

Al día siguiente seguimos conduciendo hacia el norte hasta el Lago Matheson, el lago más fotografiado de Nueva Zelanda. Allí comimos en un fabuloso restaurante a la entrada del parque. Poco después de camino al norte la vegetación tan exuberante de la carretera se fue abriendo poco a poco para dar paso a los acantilados de la costa oeste de Nueva Zelanda, mostrándonos la fuerza del mar y lo salvajes que son estas islas.

Pancake Rocks
Pancake Rocks

Al no tener tiempo no pudimos hacer una parada para hacer rafting, aunque la verdad, teniendo Queenstown más al sur como centro mundial del deporte de aventura hizo que le restáramos importancia. En esta parte de la costa oeste, entre Greymouth y Pancake Rocks, merece la pena dejar el coche en el arcén y bajar al mar. En uno de estos puntos bajamos y nos descalzamos, y aunque el agua estuviera fría fue uno de los paseos más bonitos que tuvimos en Nueva Zelanda. Esta experiencia la vivimos en una playa inmensa para nosotros solos llena de aves y rocas cubiertas por cangrejos.

No muy lejos de estas playas esta una de los puntos más visitados de la costa oeste de Nueva Zelanda, los Pancake Rocks o Punakaiki. Este lugar es famoso por las formaciones de roca caliza que han dado lugar a pasillos y estrechos cañones en los que penetra el mar bravamente haciendo un ruido demoledor. Este ruido es como el de un zumbido que va subiendo de volumen a medida que se va acercando, como si la ola te atrapara o como si una bomba cayera desde un avión. A parte, el espectáculo que se ve desde las pasarelas que han creado para el divertimento de los turistas no se queda corto, ya que puedes observar el golpe de las olas contra la formación haciendo elevar el agua varios metros de altura.

Pancake Rocks
Pancake Rocks

Una vez dejado este punto la mejor opción es dormir en alguna de las montañas que hay junto al mar con vistas a los acantilados o seguir hacia adelante y volver al interior en dirección al Lago Nelson. Al final esa fue nuestra elección, más bien por tiempo que por ganas, ya que queríamos realizar al día siguiente la inmersión más espectacular de Nueva Zelanda, la del MS Mikhail Lermontov, un Top mundial al que solo tienen acceso buceadores experimentados y que con ganas de pasar un poquito de frío.

Datos prácticos

Antes de partir a Nueva Zelanda

¿Dónde dormir?

A lo largo de la costa oeste existen numerosos B&B así como campings y hoteles con encanto. Si viajas en autocaravana hay numerosos puntos para poder pasar la noche, aunque siempre están los Holidays Parks si deseas recargar las «pilas». Si viajas en coche nuestras recomendaciones son:

Un restaurante con encanto

Junto al Lago Matheson tenemos el Matheson Café, un restaurante en un lugar idílico y con excelente ambiente y cocina internacional. Fue un verdadero descubrimiento.

Seguro de viaje



Para un viaje como este lo mejor es contratar un seguro. Iati nos ofrece una oferta para seguidores de Viaja por libre. Viajar no te exime de tener un accidente, necesitar a un médico, un traslado o medicamentos. No te la juegues. Contrata el seguro de viajes haciendo click en el banner y tendrás un 5% en tu seguro por ser lector de Viaja por libre.

  1. Estupenda informacion sobre La costa oeste de Nueva Zelanda. hasta ahora la mayoria de la informacion sobre este pais es siempre sobre su capital. Por lo cual se agradece tambien conocer atraves de ustedes aquellos lugares menos conocidos. Gracias.

  2. Hola, bueno, primero felicitarte por el blog, es genial. En Octubre nos vamos de Luna de Miel a Nueva Zelanda y hemos reservado una autocaravana, pero al leer tu post de consejos y tal, me ha entrado un poco de temor, por el tema de recargar la batería, lo de la bomba de agua y no sé si hemos hecho buena elección. Nos gusta la aventura y nuestro sueño era ir a Nueva Zelanda y no ir de hotel, hicimos la Ruta66 y tenemos experiencia en viajes en coche, pero no en caravana. Espero que al estar allí, no me arrepienta de haber elegido este vehículo!! y por cierto, la zona de trekking más dura ¿cuál fue?

    Gracias y un saludo,

    Myriam

    1. Hola,

      No te preocupes por lo de la bomba, batería, etc… Al principio es un poco raro pero luego te adaptas 🙂

      Respecto al trekking, el Tongariro fue la más exigente, pero nada difícil si estas habituado a andar. Te recomiendo que tanto la de Rob Roy como la de Tongariro esten en vuestros planes. Os gustarán.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *