La Cross island track es posiblemente la ruta de senderismo más popular de las Islas Cook. Hablamos de un ruta que atraviesa la isla de este a oeste por unos senderos con apabullante vegetación y ríos que te van hacer descalzar en más de una ocasión. Las Cross Island Track es como hacer un ruta en la isla de Perdidos, ya que se sitúa en un bosque lluvioso con paisajes que no pueden dejar indiferente a nadie.
Cross island track, cruzando la isla de Rarotonga
Todo sobre este viaje
Antes de partir
Para poder hacer esta ruta en la isla de Rarotonga tienes que tener en cuenta lo siguiente:
- Para acceder al punto de salida tienes que contratar transporte. ¿Un taxi?. Sería lo mejor, ya que puedes apalabrar con el que te vaya a buscar a la salida
- Rarotonga no es una isla muy grande y es fácil recorrerla entera en una media hora en coche, por lo que el taxi es la mejor opción para acceder tanto a la entrada como a la salida al no ser una ruta circular
- La ruta esta muy mal señalizada. Hay que seguir los hitos rojos (triángulos en los arboles), pero a penas se ven y es fácil perderse. Recomendamos llevar el track que adjuntamos en el artículo
- La ruta no es difícil aunque requiere un mínimo de nivel físico
- Destacamos que hay puntos con mucho barro y agua. Preparaos a cruzar muchos ríos y a convertiros en Indiana Jones
- Ojo con el tiempo, es fácil mojarse. A parte, los arroyos puede crecer mucho con una simple llovizna
La ruta
Comenzamos la ruta en un día un tanto extraño. Primero buceamos y posteriormente hicimos senderismo. Aunque parezca increíble, ¡no tuvimos que madrugar! :). Una inmersión de 50min, con el antes y el después, y luego una ruta de 3h para completar una mañana de lo más intensa, ¿no?.
Poco después de la inmersión, desde el mismo centro de buceo, partimos hacia la Cross Island Track, ruta que según el taxista tardaba en hacer una hora corriendo. La verdad, le vi algo fondón, pero después de ver a más de una persona en otras latitudes con físico similar darnos una paliza en la montaña o jugando al fútbol asumimos que era cierto.
Tuvimos que pasar por la capital, Avarua, para tomar la carretera que va hacia el interior en dirección Avatiu Tapere. Justo cuando se acaba la carretera es cuando empieza la ruta, a unos 4 km del centro de la capital. Este punto no tiene pérdida, ya que hay un letrero muy grande informando de la travesía. Allí mismo puedes ver un buzón donde puedes dejar tus datos tanto de cara a calcular el número de visitantes como para controlar a la gente que la visita.
A principio de la ruta caminamos por un sendero ancho, donde pasan 4×4 para acceder a pequeños huertos o granjas junto a la espesa selva. Desde el comienzo hasta el final de la ruta no encontramos a nadie, algo insólito, porque pensábamos que era una de las rutas más transitadas. Cierto es que Rarotonga es famosa por sus playas y el arrecife de coral, ¿pero que no haya nadie?.
En todo momento como norma hay que seguir los hitos/marcas rojas, pero la verdad, a veces ni están o están muy ocultos por la vegetación, por lo que es fácil perderse y tengas que dar media vuelta para comprobar que vas por el camino correcto.
A medida que andábamos los arroyos y las cascadas se convertían en algo habitual en el paisaje. También las fuertes pendientes, muchas de ellas muy resbaladizas al ser una zona muy húmeda. En más de una ocasión tuvimos que ayudarnos con las manos o con alguna cuerda que habían puesto a propósito.
El sube y baja es constante en la ruta hasta que llegas a The Needle, una gran roca que es una referencia tanto en la ruta como en la isla. La roca se divisa desde cualquier alto de la isla. Para poder acceder aquí hay que salirle de la ruta principal, no tiene pérdida, hasta llegar a esa gran mole. Una vez allí es un punto ideal para descansar y ver el increíble paisaje de la Cross Island Track.
Desde el The Needle volvímos a bajar para volver a tomar la vía principal y recorrer el sendero por varias crestas hasta que se vuelve a divisar el mar.
Poco después comienza el descenso y se empieza a escuchar el ruido del agua. Desde aquí hasta el final de la ruta en la cascada de Papua, tuvimos que cruzar no menos de 10 arroyos y en más de un caso nos tuvimos que descalzar tanto por la corriente como por la cantidad de agua que había. ¡Toda una aventura!.
Lo mejor de todo, que el final viene con sorpresa, una de las cascadas de agua dulce más altas de la isla. Ideal para darse un buen baño con la gente del lugar. ¡No te olvides del bañador!.
